El
calor, la claridad, el exceso de sol, dormir poco o los cambios bruscos
de temperatura por el consumo de bebidas muy frías o el aire
acondicionado son algunas de las circunstancias propias del verano que pueden contribuir a la aparición del dolor de cabeza en
esta estación. «Hasta un 70% de los pacientes migrañosos y un 35% de
los que sufren cefalea tensional afirman en las encuestas que el tiempo
influye en sus migrañas», apunta el doctor Robert Belvís, coordinador de la Unidad de Cefaleas de USP Dexeus.
El
calor y las altas temperaturas aumentan el riesgo de dolores de cabeza
debido a la dilatación de las arterias y al aumento de la presión
atmósférica. También pueden aparecer por insolación o agotamiento por
exceso de actividad, advierten desde la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Los cambios en las rutinas alimentarias y de sueño son
otros factores que pueden influir negativamente. «La lista de
precipitantes de la migraña es extensa, pero lo más frecuentes son el
estrés, los trastornos del sueño, los trastornos de la menstruación, el
ayuno y alimentos como el alcohol, el café y otras bebidas excitantes»,
explica el doctor Belvís.
Asimismo,
desde la SEN recuerdan la importancia de que los pacientes acudan al
especialista para diagnosticarse. «Más del 20% de los pacientes cn
migrañas no lo hace y son precisamente estas personas las que sufren más
los factores de riesgo en verano», advierte el doctor Samuel Díaz Insa,
coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de
Neurología.
Recomendaciones para evitar dolores de cabeza:
-Evitar la exposición solar intensa.
-Proteger la cabeza de la incidencia directa del sol.
-Utilizar gafas de sol.
-Vestir ropa adecuada: ancha y de colores claros.
-Evitar los cambios bruscos de temperatura.
-Hidratación constante.
-Dormir lo necesario.
-Mantener una dieta equilibrada y no saltarse las comidas.
-Evitar el alcohol, el café y otras bebidas excitantes.
-Evitar el estrés