¿Nuevas vacunas para tratar la obesidad? Por qué no. Según un nuevo estudio, publicado en Journal of Animal Science and Biotechnology, dos vacunas dirigidas hacia una hormona, la somatostatina, han demostrado ser eficaces en el tratamiento contra la obesidad.
La obesidad y las enfermedades relacionadas con la obesidad constituyen
un problema de salud mundial. La somatostatina es una hormona peptídica
que inhibe la acción de la hormona del crecimiento (GH) y es similar al
factor de crecimiento de insulina (IGF-1), dos moléculas implicadas en
el incremento del metabolismo y en la pérdida de peso. La vacunación con
la somatostatina modificada hace que el cuerpo genere anticuerpos
frente a la somatostatina, eliminando así de forma eficaz esta
inhibición, sin interferir con las hormonas de crecimiento y,
posteriormente, aumentar el gasto de energía y la pérdida de peso.
Ahora,
el trabajo de Keith Haffer, de Braasch Biotech LLC, demuestra la
eficacia de las vacunas en dos grupos de diez ratones machos obesos en
comparación con un grupo control de diez ratones que recibieron
inyecciones de solución salina. Todos los ratones habían sido
alimentados con una dieta alta en grasas durante ocho semanas antes del
estudio y siguieron comiendo la misma comida durante las seis semanas
del ensayo. La vacuna se administró dos veces -al inicio del estudio y
una dosis de refuerzo en el día 22-.
Reducción del peso
Cuatro
días después de la primera vacuna de somatostatina modificada, los
ratones vacunados tuvieron una reducción del 10% en el peso corporal. Al
final del estudio, los resultados mostraron que ambas vacunas indujeron
anticuerpos a la somatostatina y redujeron significativamente el peso
corporal, sin afectar a los niveles normales de la hormona de
crecimiento IGF-1, o los niveles de insulina.
«Este estudio demuestra la posibilidad de tratar la obesidad con la vacunación -explicó
Keith-. Aunque son necesarios más estudios para descubrir las
implicaciones a largo plazo de estas vacunas, el tratamiento de la
obesidad humana, con este tipo de vacunas podría proporcionar una opción no quirúrgica para la lucha contra la epidemia de la obesidad».