Un doblete de Leandro Damiao ante Corea del Sur (3-0) guió a Brasil a
su tercera final en los Juegos, el único gran torneo que aún no ha
ganado. El delantero del Internacional de Porto Alegre, como en cuartos
ante Honduras, fue clave para el equipo de Mano Menezes, que aún no
convence con su fútbol.
No le sirvió mucho a Brasil su novedoso 'trivote' (Alex Sandro en lugar de Hulk) en el arranque, ya que Corea creó tres oportunidades de inicio. La recuperación llegó de la mano de Leandro Damiao, con tres llegadas muy peligrosas en apenas tres minutos, del 13 al 16.
Parecía el partido de nuevo igualado cuando llegó el 1-0, de Rómulo en una incorporación por e carril del '8' en el que dejó en mal lugar al meta surcoreano, al que le entró el balón por su palo y por debajo de la pierna. Neymar recogió un balón en la banda, cedió a Óscar y el media punta que acaba de fichar por el Chelsea abrió a Rómulo, que llegaba desde atrás, para que terminase la jugada. Un disparo alto de Dong won Ji dio paso al descanso.
Un acercamiento del inagotable Dongwon Ji y una entrada de Sandro a Bokiung Kim en el área, que no sancionó el árbitro, anunciaron en tres minutos las intenciones de Corea de seguir planteando batalla en un partido en el que no estaba siendo inferior. Pero los asiáticos claudicaron un poco más tarde ante dos tantos en los minutos 57 y 64 de Leandro Damiao, que con ellos camina imparable a máximo goleador del torneo.
El '9' brasileño primero puso la guinda a una excelente jugada entre Marcelo y Neymar en la que el lateral dejó pasar el balón entre las piernas para que le llegase el balón a Damiao; y después certificó la tercer final brasileña de la historia recogiendo un balón suelto en el área y volviendo a dejar en evidencia al portero coreano.
Con esos dos tantos, Brasil dio finiquitado el choque a la espera de que llegue el sábado y ante México volver a pelear por lo único de enjundia que le falta a su laureada historia: el oro olímpico.
No le sirvió mucho a Brasil su novedoso 'trivote' (Alex Sandro en lugar de Hulk) en el arranque, ya que Corea creó tres oportunidades de inicio. La recuperación llegó de la mano de Leandro Damiao, con tres llegadas muy peligrosas en apenas tres minutos, del 13 al 16.
Romulo y Marcelo felicitan a Leandro Damiao tras uno de sus goles |
Parecía el partido de nuevo igualado cuando llegó el 1-0, de Rómulo en una incorporación por e carril del '8' en el que dejó en mal lugar al meta surcoreano, al que le entró el balón por su palo y por debajo de la pierna. Neymar recogió un balón en la banda, cedió a Óscar y el media punta que acaba de fichar por el Chelsea abrió a Rómulo, que llegaba desde atrás, para que terminase la jugada. Un disparo alto de Dong won Ji dio paso al descanso.
Camino del 'pichichi'
Un acercamiento del inagotable Dongwon Ji y una entrada de Sandro a Bokiung Kim en el área, que no sancionó el árbitro, anunciaron en tres minutos las intenciones de Corea de seguir planteando batalla en un partido en el que no estaba siendo inferior. Pero los asiáticos claudicaron un poco más tarde ante dos tantos en los minutos 57 y 64 de Leandro Damiao, que con ellos camina imparable a máximo goleador del torneo.
El '9' brasileño primero puso la guinda a una excelente jugada entre Marcelo y Neymar en la que el lateral dejó pasar el balón entre las piernas para que le llegase el balón a Damiao; y después certificó la tercer final brasileña de la historia recogiendo un balón suelto en el área y volviendo a dejar en evidencia al portero coreano.
Con esos dos tantos, Brasil dio finiquitado el choque a la espera de que llegue el sábado y ante México volver a pelear por lo único de enjundia que le falta a su laureada historia: el oro olímpico.