Lloró el primer día que compitió en el Velódromo de Londres.
Lloró este miércoles al lograr su segundo oro en estos Juegos
Olímpicos. El reto estaba conseguido. Chris Hoy, escocés, 36 años, joven
Sir, ya es el hombre con más medallas de la historía en el ciclismo en pista.
Empató el récord de Bradley Wiggins, siete preseas los dos. El escocés,
seis oros y una plata. El vencedor de este Tour, cuatro oros, una plata
y dos bronces. Hoy llevaba años convertido en leyenda del ciclismo en
pista pero se podía discutir quién era el más grande de todos los
tiempos en el óvalo. Ya es difícil dudar.
El pasado jueves empezó brillante su participación en la capital del Reino Unido, lejos de la Manchester en la que entrena, en la que tanto se ha invertido, en la que ha nacido un proyecto único en la pista y en la carretera. El proyecto del 'Team GB', siete oros de los diez disputados en el velódromo en estos Juegos. El proyecto de Sky, de momento, un Tour, que no es poco. Junto al velocísimo Jason Kenny y Philip Hindes destrozó el récord de la carrera por equipos que ellos mismos ya habían rebasado en las semifinales. Vencieron a Francia sobrados con un crono de 42.600. Primer oro.
Y este miércoles el segundo. En el cierre de la competición en el óvalo no tuvo rival en el keirin, la prueba al sprint que lanza una moto cuando se alcanzan los 40 kms/hora. Sacó casi una bicicleta al segundo, el alemán Maximilian Levy y algo más al tercero al neozelandés Simon Van Velthooven. Hoy, fanático de Graeme Obree, aquel loco escocés que revolucionó la aerodinámica del ciclismo con una 'cabra' casera luchando por batir el récord de la hora, se colgaba su séptima medalla, su sexto oro. Histórico. Es leyenda. La más grande. Ahora, al parecer, la retirada.
Su hito completó una jornada redonda, una más, para el deporte británico en el ciclismo en pista. Junto a Hoy, Laura Trott, de apenas 20 años, otra joven estrella británica, logró el oro en un Omnium que dominó de cabo a rabo, en el que sólo falló en la carrera por puntos de 20 kilómetros. Competía en la especialidad una española, Leire Olaberria, bronce en Pekín en la carrera por puntos pero no tuvo suerte. Cerró su participación decimotercera, lejos hasta del diploma. Juan Peralta en el keirin fue décimo.
 |
| Chris Hoy alza la medala de oro en el keirin. |
El pasado jueves empezó brillante su participación en la capital del Reino Unido, lejos de la Manchester en la que entrena, en la que tanto se ha invertido, en la que ha nacido un proyecto único en la pista y en la carretera. El proyecto del 'Team GB', siete oros de los diez disputados en el velódromo en estos Juegos. El proyecto de Sky, de momento, un Tour, que no es poco. Junto al velocísimo Jason Kenny y Philip Hindes destrozó el récord de la carrera por equipos que ellos mismos ya habían rebasado en las semifinales. Vencieron a Francia sobrados con un crono de 42.600. Primer oro.
Y este miércoles el segundo. En el cierre de la competición en el óvalo no tuvo rival en el keirin, la prueba al sprint que lanza una moto cuando se alcanzan los 40 kms/hora. Sacó casi una bicicleta al segundo, el alemán Maximilian Levy y algo más al tercero al neozelandés Simon Van Velthooven. Hoy, fanático de Graeme Obree, aquel loco escocés que revolucionó la aerodinámica del ciclismo con una 'cabra' casera luchando por batir el récord de la hora, se colgaba su séptima medalla, su sexto oro. Histórico. Es leyenda. La más grande. Ahora, al parecer, la retirada.
Su hito completó una jornada redonda, una más, para el deporte británico en el ciclismo en pista. Junto a Hoy, Laura Trott, de apenas 20 años, otra joven estrella británica, logró el oro en un Omnium que dominó de cabo a rabo, en el que sólo falló en la carrera por puntos de 20 kilómetros. Competía en la especialidad una española, Leire Olaberria, bronce en Pekín en la carrera por puntos pero no tuvo suerte. Cerró su participación decimotercera, lejos hasta del diploma. Juan Peralta en el keirin fue décimo.
