Shakil Afridi, el médico personal de Osama Bin Laden, que supuestamente ayudó a la CIA a dar con el líder de Al Qaida antes de que éste fuese abatido por agentes especiales norteamericanos en su refugio de Abotabad, ha asegurado en una entrevista en el programa de televisión estadounidense Fox News que los servicios secretos de Pakistán ven en Estados Unidos su «peor enemigo».
Afridi,
condenado el pasado mes de mayo a 33 años de cárcel por «atentar contra
Pakistán» -y no por ayudar a la CIA, como se dijo inicialmente-,
asegura haber sido víctima de torturas por parte de la Iteligencia
paquistaní (ISI). El doctor afirma, además, que los anuncios del
Gobierno paquistaní de que está colaborando con Estados Unidos son una farsa para obtener miles de millones de dólares en concepto de ayuda contra el terrorismo.
En
conversación con la cadena estadounidense desde la cárcel de Peshawar,
Afridi cuenta: «Intenté argumentar que América es el mayor apoyo de
Pakistán, pero lo único que me dijeron fue: "Son nuestros peores
enemigos. Has ayudado a nuestros enemigos"».
Afridi asegura que volvería a ayudar a Estados Unidos a pesar del supuesto maltrato sufrido en prisión: «Siento mucho respeto y amor por vuestra gente», dijo el médico, añadiendo que está «orgulloso» de haber trabajado con la CIA.
Según el testimonio del doctor, el ISI ayuda a financiar a la red Haqqani,
un grupo radical en Waziristán del Norte que recientemente ha sido
incluido en la lista de oragnizaciones terroristas que elabora el
Departamento de Estado de EE.UU. Acusa también Afridi a los servicios
secretos paquistaníes de evitar que los presuntos terroritas capturados
sean interrogados por la CIA y de devolverlos casi de inmediato a
Afganistán para seguir atentando contra las fuerzas de la OTAN.
«Es
indiscutible que el ISI apoya la militancia en Pakistán […] la lucha
antiterrorista en Pakistán es una farsa. Se trata únicamente de sacarle
dinero a América», indicó, en referencia a los más de 20.000 millones de
dólares que Pakistán ha recibido en concepto de ayuda militar desde los
atentados del 11 de septiembre de 2001.