miércoles, septiembre 19, 2012

Mitos y errores en caso de seismo

Mucho se habla de cómo actuar en caso de un temblor, pero aun así la gente no actúa adecuadamente y se guía por ideas que en realidad son falsas; Protección Civil, nos dice qué hacer.

Aunque para algunos parezca que los programas de protección civil se llevan a cabo justo después de un seismo, la realidad es que estamos más preparados que antes para reaccionar adecuadamente en caso de temblor, pues estos se han planeado desde tiempo antes, obteniendo buenos resultados.

Pero aún falta  mucho para que toda la población sepa cómo actuar en el momento de un movimiento telúrico, pues todavía se comenten algunos errores y se tienen ideas que en realidad son un mito.

Uno de los principales errores que se cometen al momento de un temblor, es que la gente sale corriendo de los inmuebles, sin poner atención a su camino y poniéndose en riesgo al igual que a otras personas.

Se ha hablado mucho sobre ello, que no se debe correr, empujar, ni gritar, pues estas acciones en vez de ayudar, pueden provocar un accidente, ocasionando incluso que una evacuación resulte ser más peligrosa que propio temblor.

Lo mejor es replegarse en las zonas de seguridad del inmueble, lo cuales deben estar señalizadas con la siguiente imagen.



Un seismo normalmente dura algunos segundos, por lo que se recomienda permanecer en el edificio, en la zona de seguridad por al menos un minuto, para posteriormente seguir la indicación de los brigadistas y evacuar ordenadamente hacia el punto de reunión para que el edificio sea revisado y se pueda hacer con calma el reingreso si no está dañado.

Bajar las escaleras durante un seismo para evacuar puede ser muy peligroso, pues el movimiento puede provocar la pérdida de equilibrio en el individuo y por ende, una caída.

En realidad, sólo las personas que se encuentran en la planta baja, son las que deben evacuar, siempre y cuando tengan bien identificado cuál es su punto de reunión.


Es importante tener un programa de protección civil, el cual debe incluir la revisión de la estructura del edificio, rutas de evacuación y capacitación de brigadistas, planes de comunicación y capacitación de primeros auxilios; así como el establecer si la evacuación total del edificio sería adecuada en caso de que suene la alarma seísmica, la cual se activa hasta con 50 segundos de anterioridad.

El esfuerzo de prevención de seismos se nota más en los lugares de trabajo, escuelas y lugares públicos, pero tener esta cultura en casa tiene la misma importancia. Por ello, hay que hablar con la familia sobre lo que se debe hacer en caso de un temblor, como colocarse en zonas de seguridad previamente identificadas y cerrar las llaves de agua y gas, para evitar fugas que puedan causar incluso incendios e inundaciones.

Otra cosa importante que se debe tener en casa, es la bolsa de vida, la cual debe incluir un silbato, agua, botiquín básico de primeros auxilios, facturas, documentos importantes, las llaves del auto, etcétera; y sobre todo, tenerla a la mano, ya sea para evacuación o cerca de la zona de seguridad por si es necesario usarla.

Como ya lo hemos vivido, después de un temblor las comunicaciones se saturan y colapsan, por lo que resulta muy complicado ponerse en contacto con nuestros allegados. Para esto, es necesario hablar con la familia y establecer un punto de encuentro, de preferencia en una zona despejada, donde puedan reunirse de nuevo en caso de estar separados al momento del seismo.

Un mito común entre la gente, es que al estar dentro  del sistema de transporte subterráneo Metro, mientras ocurre un seismo, se tiene mayor riesgo, sin embargo, es uno de los lugares más seguros para estar durante un temblor, pues su construcción podría soportar fácilmente temblores superiores a los ocho grados Richter.


Estar preparados para un seismo, es una labor continua, pues es necesario realizar consecutivamente simulacros y asegurarse que la población cuenta con la información necesaria para saber cómo actuar en dicha situación de emergencia.