miércoles, octubre 31, 2012

Por primera vez en casi 40 años, cancelan el desfile de Halloween en Nueva York

Lo decidió el alcalde tras el paso del huracán. Lo iban a realizar en el sur de la ciudad que está sin luz. Unas 50.000 personas asisten cada año. Se esperaba que gastaran 90 millones de dólares durante la fiesta.

Es una de las atracciones más importantes que ofrece Nueva York, junto a otros desfiles como el de San Patricio. Y por primera vez en casi 40 años fue cancelado. El Halloween Parade de hoy tendrá que esperar. El alcalde de la ciudad, Micheal Bloomberg, decidió que no se lleve a cabo por cuestiones de seguridad tras el paso del huracán Sandy que dejó 41 muertos en la costa este de Estados Unidos.

Según informaron los organizadores del desfile, al que suelen asistir entre 50 mil y 60 mil personas disfrazadas de pies a cabeza, el evento que estaba organizado para las 7 de la tarde de hoy no tendrá lugar.

Los organizadores informaron que es la primera vez que le desfile es cancelado en 39 años.
La decisión del alcalde se debe a que el desfile se realiza en la parte sur de la isla de Manhattan, muy afectada por el paso del huracán Sandy.

En ese sector de la ciudad, Sandy arrancó árboles, inundó sótanos, parques y túneles y arrancó decenas de marquesinas hasta hacer añicos sus vidrieras. Y, tras el paso de la tormenta, los barrios más bajos están sin luz.

La mala noticia la dio la Oficina para el Manejo de Emergencias de la alcaldía y la propia Policía de Nueva York que decidieron que no estaban dadas las condiciones de seguridad para que tanta gente se reúna en un solo lugar tras el paso del huracán.

Aunque suene banal, el desfile de Halloween es toda una tradición aquí y cientos de personas participan en la organización, además de ser toda una apuesta económica.

Según publicó el diario USA Today, unas 2 millones de personas en Nueva York iban a participar de algún modo del Halloween de este año. Y unos 90 millones de dólares iban a quedar en la ciudad de la mano de paseos, bares, restaurantes y salidas.

Halloween ya no es más cosa de chicos y su "truco o treta". De acuerdo a una encuesta publicada por la Federación Nacional de Venta Minorista el 71,5% de los adultos en EE.UU. va a celebrar esta fiesta en 2012. Hace siete años, poco más de la mitad (52,5%) había dicho que sí.

"Yo lo llamo Occupy Halloween", dijo el antropólogo Robbie Blinkoff, experto en comportamiento y consumidores. "Mi instinto me dice que es algo más grande que Halloween y que forma parte de nuestra cultura: necesitamos expresarnos creativamente para encontrar la alegría pura".

Según el sitio Halloweenexpress.com, hace 10 años, menos de tres de cada 10 disfraces que vendía eran para adultos. Ahora, es más de seis de cada 10. El gasto por adulto, según una encuesta sobre consumos y ahorros realizada por American Express, iba a ser de 123 dólares en 2012. Más del doble que lo que gastaron en promedio el año pasado (US$ 53).

Es que sólo aquellos que van disfrazados son bienvenidos a unirse a los cientos de títeres, y bandas de diferentes tipos de música (este año iban a tocar 53), bailarines y artistas que forman parte de este verdadero show.

El desfile de Halloween es a Nueva York, casi lo que el carnaval a Río de Janeiro. Y, como el carnaval carioca, tiene un artista encargado de ponerlo en marcha: Jeanne Fleming. Es una excelente directora de arte de Estados Unidos que ha organizado, entre otras cosas, el Festival de 1986 con el que celebraron el centenario de la Estatua de la Libertad.

Para este 2012, Fleming había proclamado al "Tick tock" como lema del desfile en referencia al fin del mundo que anunciaba el calendario maya. "El reloj marca las 12. Las campanas de la alarma suena y todo se detiene", explicaba en el sitio web del desfile de Halloween. Esta vez no fue el tiempo, sino el clima, de la mando de Sandy, el que le puso punto final a la fiesta.


Por precaución cierran centrales nucleares cerca de Nueva York


Tres centrales nucleares fueron cerradas , una de las cuales situada a poco más de 64 kilómetros de Manhattan, y una cuarta quedó en observación en Nueva Jersey, tras la devastación causada por la tempestad Sandy. El alerta en estas horas sobre la costa este de Estados Unidos es máxima.

Sin embargo, el paso del huracán Sandy, luego degradado a tormenta post tropical, no desencadenó ninguna alarma particular, según aseguraron las autoridades. Los expertos de la Nuclear Regulatory Commission (NRC) dijeron que la situación estuvo bajo total control, aunque –explicaron en una nota– “se continúa manteniendo una vigilancia elevada sobre sus reactores” , a través de la coordinación con las otras tres agencias federales y estatales.

Solo cuando se tenga la certeza absoluta de que todo pasó se podrá reactivar las centrales apagadas.
El cierre durante la tempestad ocurrió en el siguiente orden: primero fue la planta de Nine Mile Point en el Estado de Nueva York, bloqueándose automáticamente a las 21 horas del lunes después de un pequeño corto circuito. Luego tocó al de Indian Point 1, a 56 kilómetros de Nueva York, que también se apagó de manera automática a las 22.40 del lunes por la misma causa.

La tercera central fue la de Hancocks Bridge en Nueva Jersey, bloqueada en cambio manualmente en la madrugada del martes a causa de la elevación de las aguas que la rodea con sus detritos, y que corría el riesgo de comprometer su funcionamiento de las bombas.

Este apagado se realizó con toda seguridad y por precaución, sin provocar ningún peligro para los trabajadores y mucho menos para la población. Más fluida, en cambio, fue la situación del reactor de Oyster Creek, en Nueva Jersey, donde la más vieja planta nuclear de Estados Unidos –entró en funciones en 1969 y cuyo cierre está previsto para 2019– ya estaba fuera de servicio por mantenimiento. La posibilidad a un desastre como el ocurrido hace un año en Japón, en Fukushima, nunca existió.