Una terapeuta asegura que el tiempo a solas con la pareja puede dar un giro totalmente beneficioso ante una crisis.
Antes de tirarlo todo por la borda y decidir el término de un
matrimonio, hay que comprometerse a destinar momentos para salir
románticamente -esto es solos en pareja-, para así darle una última
oportunidad a la relación, dice una experta.
“Las citas son
especialmente importantes para las parejas con hijos chicos”, dijo la
autora del libro “Overcoming Your Parents' Divorce: Five Steps to a
Happy Relationship” (Superando el divorcio de tus padres: cinco pasos
para un matrimonio feliz), Elisabeth Joy LaMotte.
La
psicoterapeuta compartió en una de sus columnas, replicada en diversos
medios estadounidenses, como Fox News Magazine y The Huffington Post, la
clave de sus terapias de familia, para evitar el colapso de la pareja:
las citas.
La descendencia exige mucho tiempo, y es por este
motivo que LaMotte subraya la importancia de destinar tiempo romántico y
de reconexión con la pareja. Es por esto que, dice, intenta convencer
en sus terapias a los matrimonios alicaídos de que tomen conciencia de
que las citas son necesarias y puede ayudarles a superar una crisis
amorosa.
Incluso comparte con ellos lo que llama el “sucio
secreto de divorcio” y es que en forma oculta, según explica, los nuevos
separados disfrutan del tiempo que tienen a solas, lejos de los hijos,
cuando uno de los dos padres se queda cuidándolos. Es entonces cuando
LaMotte asegura que las personas suelen darse cuenta -demasiado tarde-
de lo trascendental que es el espacio a solas y de cómo podría haber
ayudado a evitar el fin de la relación, el haber pasado ratos de
calidad, a solas con la pareja.
La mayoría se sorprende de esta
revelación, dice. Y mientras algunos la aceptan y reflexionan, otros se
excusan frecuentemente con dos asuntos. El tiempo -dicen que la noche o
el fin de semana es el único momento que tienen para estar con los
hijos, después del trabajo- y el dinero, ya que los costos de cenar
afuera, del cine, la babysitter, etc., suponen un gasto que no muchas
parejas pueden o quieren asumir.
Es por esto que varios
matrimonios con hijos pequeños optan por quedarse en casa y ver una
película con toda la familia reunida. Sin embargo, esto está lejos de
ser una cita, cuando uno de los dos padres deberá de vez en cuando
atender a los menores. “Cuando dos personas se aman y aman a sus hijos,
obviamente no habrá nada mejor que el tiempo en familia, pero también
hay un costo en eso. Puede ser agotador y consumir mucha energía”,
explicó la terapeuta, quien agregó que a sus pacientes les incentiva a
destinar el dinero que gastan en terapia para salir a divertirse.
Además, aseguró que lo que se gasta en alguna cuidadora para los niños
siempre será más barato de lo que costará un divorcio.
Por otro
lado, siempre es una buena idea -a menos que represente una molestia por
motivos de fuerza mayor- llevar a los niños donde sus abuelos, ya que,
como dice LaMotte, esto, permite desarrollar más el vínculo entre ellos.
“Es
importante para los niños saber que sus padres se aman el uno al otro y
que valoran tanto el tiempo familiar como el de ellos”, sentenció.