En recientes días llamó mucho la atención el caso de un joven británico, Ibrahim Langoo, quien al sentir hambre decidió acudir a un local de la cadena de comida rápida KFC en Colchester, Inglaterra, para saciar su instinto.
Ibrahim, de 19 años de edad, nunca imaginó que se encontraría un riñón de animal dentro de un pedazo de pollo. "La primera pieza estaba absolutamente bien, tengo la costumbre de recoger el pollo sin hueso con los dedos, y cuando saqué la segunda pieza vi este horrible cuerpo extraño arrugado, tiré la bandeja de inmediato y de repente me sentí triste y enfermo de verdad", relató el joven. Así lo publica segundoasegundo.com.
De acuerdo con huffingtonpost.co.uk, un portavoz de la compañía dijo que lamentaban lo sucedido, pero que la salud de Ibrahim nunca estuvo en riesgo. "Lo sentimos mucho acerca de la experiencia del Sr. Langoo y no hubo riesgo para la salud, estamos de acuerdo en que era feo."
Bajo este contexto De10.mx, con información de los sitios ecoosfera.com, dogguie.com y enextincion.org, hace un listado de los objetos más asquerosos encontrados en la comida.
En California, Estados Unidos, la señora Amy Hu quedó horrorizada al encontrar una navaja oxidada dentro de una bolsa de dulces Jolly Ranchers. "Yo iba a tomar otro dulce azul y de repente vi blanco, que no tenía sentido, porque todo es de color allí y cuando lo saqué, mi corazón se hundió y yo pensé, ¿qué es esto?", declaró a los medios.
William Evans, de 10 años de edad, que vive en Hawkchurch, Inglaterra, se llevó la sorpresa más asquerosa al abrir un paquete de pan que sería su desayuno. El pequeño encontró en una de las rebanadas una diminuta lagartija.
El padre de William dijo que fue testigo del suceso pues escucho gritar a su hijo. "El pobre chico está traumatizado. Quería una rebanada, pero encontró una lagartija en la parte de abajo." Comentó.
Victoria Harrah, quien vive en Florida, Estados Unidos, dijo haberse impactado de sobremanera cuando abrió una lata de ravioles de carne de la marca Chef Boyardee y hallar dentro un ´objeto´extraño, se trataba de una araña.
Lauren Coleman, estudiante en la Universidad de Illinois, recibió junto con sus papas fritas de McDonald's un ingrediente extra que ella no solicitó. Cuando se disponía comer su botana, Lauren encontró entre las papas un curita usado; por lo que acudió a la sucursal a reclamar. El gerente le regresó el dinero y le cambió su producto, mientras que el dueño del curita, un empleado, le ofreció una disculpa.
Fue en 2006 que el entrenador de futbol Todd Haley decidió pedir una ensalada para llevar de McDonald's, sin imaginar que dentro de ese platillo llevaba más carne de la esperada, pero lo peor es que dicha comida no era para él, sino para su esposa y una empleada. Después de haberse comido la mitad de la ensalada, las dos mujeres encontraron entre las hojas de lechuga un ratón muerto, de al menos unos 15 centímetros.
Ante la situación, uno de los jefes del McDonald's revisó el caso, pero al no dar una solución, Haley puso una demanda contra la cadena por 1.7 millones de dólares por daños y perjuicios. El caso finalmente se resolvió antes del juicio por una cifra que se desconoce.
Pero no sólo insectos o partes de animales se han encontrado en los alimentos. Clarence Stowers, quien vive en Wilmington, descubrió entre su helado parte de un dedo humano, en mayo de 2005. Sin imaginar el desagradable contenido, se lo llevó a la boca pensando que era un pedazo de caramelo. Al ir al establecimiento donde compro su golosina, el dueño le confirmó que uno de sus empleados se había cortado durante sus labores.
Una de las comensales de un restaurante de la cadena McCormick & Schmick's, se llevó una asquerosa sorpresa al consumir una sopa de almejas. Mientras Laila Sultan saboreaba su platillo, masticó lo que supuso era un calamar, pero no, en realidad se trataba de un condón.
Durante una carne asada que Fred DeNegri organizó en su casa, decidió abrir una lata de refresco dietética para acompañar su comida. La sorpresa vino cuando se dio cuenta que el líquido era más espeso de lo normal y que la lata pesaba demás. Fred vació el contenido y encontró un objeto dentro de la lata, un animal que no pudo identificar. Fue la Administración Federal de Alimentos y Drogas quien gracias a varias pruebas de laboratorio pudo identificar que se trataba de una rana.
En el supermercado Raley's, en Antioch, California, uno de los empleados del departamento de carnes, al limpiar la máquina que muele la carne se dio cuenta que había pedazos de un bolígrafo; lo malo es que los paquetes de carne molida ya se encontraban a la venta.
