Un año más, Barcelona ha sido testigo privilegiado de lo último en tecnología. El Mobile World Congress 2013 ha dejado,
como es habitual, un buen número de nuevos dispositivos entre
teléfonos, tablets, phablets y demás. Pero no sólo eso. También ha
dejado claro, más que nunca, que es necesario acelerar el despliegue de
las nuevas redes móviles de cuarta generación. Una multitud de
terminales, servicios y nuevas aplicaciones hoy imposibles de ejecutar
se agolpan a la espera de una nueva «autopista»
capaz de soportar lo que está por venir. El tráfico de datos se
multiplica por tres cada nuevo año y el llamado «internet de las cosas»,
cargado de posibilidades y también de puestos de trabajo, golpea ya con
fuerza la puerta.
Un buen número de altos ejecutivos han coincidido este año
en que ya no se puede esperar más para poner el marcha las nuevas redes LTE (Long Term Evolution, que sustituirán a las actuales 3G) capaces
de llevar hasta el móvil velocidades de descarga de hasta 100 MB por
segundo y a caballo de las cuales podrá desarrollarse y crecer nuestra
«vida digital».
Así, si hoy la conectividad móvil se limita en su mayor
parte a teléfonos y tablets, en poco tiempo se extenderá a una multitud
de otros objetos, desde los electrodomésticos a los automóviles, las
señales de tráfico, la ropa, los complementos de moda, los edificios,
los envases… Las cosas, en un futuro ya muy próximo, serán capaces de
comunicarse tanto entre ellas como con nosotros, dando lugar a una nueva
era de la sociedad de la información.
Pero volvamos al presente. Mientras la lucha por acelerar
el implante de las nuevas redes continúa, las principales firmas
tecnológicas del planeta siguen presentando dispositivos cada vez más y
más poderosos. Algunos de los más importantes, como Sony, HTC o Blackberry,
han preferido adelantarse al Congreso Mundial de Móviles anunciando
algunas semanas antes sus terminales estrella. Otros, como Samsung, han
optado por esperar a después y han anunciado, para el próximo 14 de
marzo, su nuevo y esperado Galaxy S4. Todos ellos, presentes o ausentes
han sido igualmente los protagonistas de sus respectivos stand.
Es el caso del nuevo HTC ONE, el nuevo buque insignia de la firma taiwanesa, presentado apenas una semana antes del congreso en Londres y elegido el mejor móvil del MWC 2013.
El terminal, con una gran pantalla de 4,7 pulgadas, monta el nuevo
procesador Snapdragon 600, de Qualcomm de cuatro núcleos a 1,7 GHz y
estrena una nueva tecnología de imagen, basada en «ultrapíxeles»
capaces, entre otras cosas, de captar hasta un 300% más de luz que los
convencionales. Así, aunque la cámara del nuevo ONE «solo» de 4
ultrapíxeles, equivale en realidad a una de 16 megapíxeles convencional.
La firma presenta también en este terminal una nueva versión de su
interfaz Sense, la 5.0, una capa de software desarrollado por la propia
HTC que se coloca sobre el sistema operativo original (Androin 4.1.2
Jelly Bean) y que mejora muchas de sus funciones.
También se adelantó al Congreso el nuevo XPeria Z, de Sony, un terminal que, a pesar de su pantalla de 5 pulgadas, resulta extraordinariamente ligero y manejable. Recubierto por completo de cristal antiarañazos y antigolpes,
el nuevo gigante de Sony tiene un aspecto elegante y refinado. Prueba
de su resistencia es que puede sumergirse por completo, de forma que se
puede hablar con él tranquilamente en la ducha o grabar vídeos
submarinos en la piscina. En cuanto al procesador, se trata esta vez del
Qualcomm Snapdragon S4 de cuatro núcleos a 1,5 GHz. La cámara, de 13
megapíxeles, se encuentra entre las mejores de cuantas se integran en un
teléfono móvil.
También Blackberry se adelantó al congreso y llevó su nuevo Z10,
el primer dispositivo de la firma con el nuevo, esperado y altamente
adictivo sistema operativo Blackberry 10. El Hub de comunicaciones,
siempre visible con el simple arrastre de un dedo, así como un nuevo
concepto de teclado predictivo multi idioma harán las delicias de los
amantes de la marca.
Presentaciones
Pero también durante los días que duró el congreso hubo
presentaciones espectaculares, tanto de terminales como de software y
servicios. Samsung, por ejemplo, puso sobre el tapete su esperado tablet Galaxy Note en
versión de 8 pulgadas, un tamaño que llena el «hueco» entre su ya
famoso Note II y el Galaxy Tab de 10,1 pulgadas. Volviendo a sus
orígenes, el nuevo Tablet tiene también las funciones de teléfono, un
camino ya explorado por la marca coreana hace unos años con el primer
miembro (con pantalla de siete pulgadas) de su familia Galaxy Tab. El
Note 8 incorpora también un SPen, un lápiz óptico que amplía las
funciones y la usabilidad del dispositivo.
Sin embargo, el «campanazo» en cuanto a potencia y tamaño lo dio la firma china ZTE, el cuarto fabricante más importante de móviles del mundo. Y lo hizo con su nuevo ZTE Grand Memo, un «gigante» con pantalla de 5,7 pulgadas
y el primero que integra el nuevo «superprocesador» Qualcomm 800, de
cuatro núcleos y una frecuencia de hasta 2,3 MHz. ZTE también mostró
Open, el primer terminal que corre sobre el nuevo sistema operativo
móvil Firefox OS, presentado oficialmente por Mozilla durante el
Congreso. La nueva plataforma, impulsada de forma especial por
Telefónica, cuenta con el apoyo de 18 operadoras de todo el mundo y,
además de ZTE, con el de fabricantes como LG, Sony, Huawei o Alcatel One
Touch.
LG, por su parte, sorprendió con su nuevo Optimus G,
un terminal en el que la firma coreana ha aprovechado su procesador de
cuatro núcleos para implementar una serie de funciones muy novedosas,
como por ejemplo la posibilidad de hacer zoom mientras vemos un vídeo o
tener en la misma pantalla varias aplicaciones a la vez, con la
particularidad que podemos graduar su transparencia para ver a su través
aquella en la que estamos trabajando. El terminal también permite
visualizar imágenes sonidos o vídeo en el televisor mientras que, al
mismo tiempo, ejecutamos otra aplicación en la pantalla del móvil.
Nokia tampoco quiso perder la ocasión y
completó su gama Lumia, con dos nuevos dispositivos basados en Windows
8, el 720 y el 520, dos smartphones de gama media alta que permiten
disfrutar, a mucho menos precio, de todas las funciones de su buque
insignia, el Lumia 920. Destacan, también el Ascend P2,
de la firma china Huawei, que el fabricante anuncia como «el móvil más
rápido del mundo» y el nuevo Asus Phone Pad Infinity, una solución
original que permite encastrar un Smartphone en la parte trasera de una
pantalla de diez pulgadas y transformarlo en un Tablet.