No cabe duda de que la comunidad internacional no responderá a las denuncias de presuntos ataques con armas químicas en Siria con acciones de fuerza, según opina un exempleado del servicio francés de inteligencia.
Esto es lo que aseguró Alain Chouet en una entrevista concedida al periódico francés 'Atlantico', comentando la declaración del ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, que afirmó el pasado jueves que en el caso de que se confirme el ataque químico en Siria, sería necesario responder con la fuerza.
Chouet cree que el 'llamamiento' de Fabius no conseguirá apoyo internacional, ya que, según explica, "EE.UU., en particular el líder del Estado Mayor, ya ha manifestado su rechazo a cualquier intervención militar" en el país árabe. En lo que se refiere a su aliado británico, aunque ya respaldó en el pasado la posición francesa al respecto, "ahora permanece en un extraño silencio".
Chouet cree que el 'llamamiento' de Fabius no conseguirá apoyo internacional, ya que, según explica, "EE.UU., en particular el líder del Estado Mayor, ya ha manifestado su rechazo a cualquier intervención militar" en el país árabe. En lo que se refiere a su aliado británico, aunque ya respaldó en el pasado la posición francesa al respecto, "ahora permanece en un extraño silencio".
En cuanto a China y Rusia, tampoco parecen dispuestos a cambiar sus posiciones a causa de la información no verificada de la oposición siria. "También podemos preguntarnos de qué oposición hablamos, teniendo en cuenta que ahora está fragmentada y dividida en facciones que se enfrentan entre sí", subraya el exfuncionario francés.
Asimismo, el exempleado del servicio de inteligencia indicó que "primero hay que comprobar la autenticidad de esta información", que habla de 1.300 víctimas mortales causadas por un supuesto ataque con armas químicas denunciado por la oposición siria.
Asimismo, el exempleado del servicio de inteligencia indicó que "primero hay que comprobar la autenticidad de esta información", que habla de 1.300 víctimas mortales causadas por un supuesto ataque con armas químicas denunciado por la oposición siria.
"Actualmente se trata de una verdadera guerra civil en Siria, que se complica por las intervenciones de potencias extranjeras", señala Chouet y agrega que, no obstante, este contexto "no justifica la forma en la que la prensa francesa y los políticos occidentales procesan la información procedente del país". "Datos provenientes de la oposición, a menudo con una sola fuente, son inmediatamente aceptados por su valor nominal, sin ningún análisis o confirmación", aclara.
El exempleado de la inteligencia francesa asegura que algunos "políticos occidentales ya llevan dos años anunciando la caída inminente, pero, al parecer, constantemente retrasada, del Gobierno de Bashar al Assad, algo que refleja su profunda ignorancia del contexto local".
Chouet considera que debido a la magnitud de los daños que ha sufrido Siria, así como a "la propagación de las atrocidades y masacres que se han producido en el país durante más de dos años, la nación nunca volverá a ser como antes". Además, añade, varias generaciones que se verán obligadas a recuperarse desde las ruinas buscarán venganza por esta violencia.
"Siria ha entrado en una fase de la guerra civil según el escenario libanés, que puede durar décadas con periodos más o menos largos de remisión sin vencedores ni vencidos. Pero en realidad solo hay perdedores" en este conflicto, concluyó el exfuncionario francés.