No hay razones para justificar el espionaje contra su media naranja. No solo porque las relaciones se deben basar en la confianza, el respeto mutuo y la honestidad, sino porque hay muchas posibilidades de ser sorprendido espiando.
Para aquellos que quieran evitarlo, sin preocuparse demasiado por el aspecto moral del asunto, el portal The Daily Dot ha seleccionado una serie de programas, advirtiendo de que también existe un aspecto legal que puede afectar a su uso.
Una aplicación tailandesa que permite a los "novios cercanos o amantes lejanos de mujeres saber si son honrados y apreciados por ellas".
Por tan solo 29,99 dólares al mes uno puede vigilar la actividad en las redes sociales, los contactos, las llamadas en Skype y los mensajes de texto de su pareja de manera remota, sin necesidad de 'hackear' su móvil ni de instalar el programa directamente en su dispositivo.
El programa incluye también un servicio de traducción del tailandés al inglés a un precio de dos dólares por mensaje, por lo visto para que los adinerados angloparlantes que se echan pareja en el país asiático sigan los pasos de sus amantes desde los lugares más lejanos.
Disponible en la tienda electrónica Google Play, Couple Tracker es un medio de espionaje basado en la igualdad.
La pareja debe ponerse de acuerdo para vigilar su actividad digital mutuamente, incluyendo Facebook, llamadas, textos y datos de GPS a distancia.
Sin embargo, hay varias limitaciones: ambas partes tienen acceso solo a los primeros 30 caracteres de los textos de cada uno, y sólo se puede seguir la ubicación mediante GPS con intervalos de 30 minutos.
Find My Kids está dotado de la función de seguimiento automático en tiempo real y de compartir datos.
Así que si su pareja lo tiene instalado en su teléfono, uno puede saber dónde está en cualquier momento, a diferencia de otras aplicaciones que sólo muestran la última ubicación conocida.
Dado que el programa está destinado a los padres que quieran asegurarse de que sus hijos, por ejemplo, están en la escuela, incluye la función conocida como 'geo-valla' (geofencing) que avisa si la persona vigilada abandona el perímetro establecido.
Además, la aplicación puede avisar sobre otros datos, como un exceso de velocidad del objetivo, lo que es ideal para aquellos que se preocupen más por la seguridad vial de su pareja que por respetar su intimidad.
Las imágenes de las cámaras en playas y parques temáticos de varias partes del mundo que se transmiten a través de este programa en tiempo real apenas tienen algo que ver con la vigilancia personal.
Pero si uno paga por agregar su propia cámara al programa, podrá vigilar su casa, oficina o cualquier otro recinto 24 horas al día, por lo que si uno está en una comisión de servicio, puede echar un visazo por si aparece algún visitante inesperado o un automóvil sospechoso a la entrada de su casa.
Sin acusar a Facebook o Instagram de ciberespionaje, estas redes sociales resultan muy útiles para seguir los pasos de la pareja más allá de ver las fotos en que ha sido etiquetada.
Los mensajes de los usuarios de Facebook a través de un dispositivo móvil habitualmente incluyen datos de tiempo y de ubicación, así que si su pareja actualiza su estatus o marca un 'me gusta', es posible rastrear dónde se encuentra.
Pasa algo parecido con Instagram: la función 'upload location' revela exactamente donde se tomó la foto independientemente de cuándo o dónde fuera subida, así que si su pareja estaba tomando chupitos en un club de striptease en lugar de quedarse en la oficina como le dijo, y por casualidad apareció en la foto de alguien subida en Instagram, usted lo sabrá.
Es el 'abuelo' de las aplicaciones de vigilancia: por 40 dólares al mes se puede acceder a los contactos, los registros de llamadas, los mensajes de texto, las grabaciones telefónicas, las llamadas por Skype, las ubicaciones, las fotos y los vídeos, la actividad en WhatsApp y la historia de búsqueda por Internet de la pareja.
Además, los fundadores de mSpy acaban de anunciar que planean lanzar ventas de paquetes para que los clientes adquieran móviles con el programa preinstalado.
La aplicación es popular entre los empleadores y entre los padres. La compañía asegura que es legal si los vigilados están al tanto de ello. Pero si se trata de una pareja, le puede demandar en caso de enterarse de que está siendo vigilada sin su conocimiento.
ThaiSpy
Una aplicación tailandesa que permite a los "novios cercanos o amantes lejanos de mujeres saber si son honrados y apreciados por ellas".
Por tan solo 29,99 dólares al mes uno puede vigilar la actividad en las redes sociales, los contactos, las llamadas en Skype y los mensajes de texto de su pareja de manera remota, sin necesidad de 'hackear' su móvil ni de instalar el programa directamente en su dispositivo.
El programa incluye también un servicio de traducción del tailandés al inglés a un precio de dos dólares por mensaje, por lo visto para que los adinerados angloparlantes que se echan pareja en el país asiático sigan los pasos de sus amantes desde los lugares más lejanos.
Couple Tracker
Disponible en la tienda electrónica Google Play, Couple Tracker es un medio de espionaje basado en la igualdad.
La pareja debe ponerse de acuerdo para vigilar su actividad digital mutuamente, incluyendo Facebook, llamadas, textos y datos de GPS a distancia.
Sin embargo, hay varias limitaciones: ambas partes tienen acceso solo a los primeros 30 caracteres de los textos de cada uno, y sólo se puede seguir la ubicación mediante GPS con intervalos de 30 minutos.
Find My Kids
Find My Kids está dotado de la función de seguimiento automático en tiempo real y de compartir datos.
Así que si su pareja lo tiene instalado en su teléfono, uno puede saber dónde está en cualquier momento, a diferencia de otras aplicaciones que sólo muestran la última ubicación conocida.
Dado que el programa está destinado a los padres que quieran asegurarse de que sus hijos, por ejemplo, están en la escuela, incluye la función conocida como 'geo-valla' (geofencing) que avisa si la persona vigilada abandona el perímetro establecido.
Además, la aplicación puede avisar sobre otros datos, como un exceso de velocidad del objetivo, lo que es ideal para aquellos que se preocupen más por la seguridad vial de su pareja que por respetar su intimidad.
Camster
Las imágenes de las cámaras en playas y parques temáticos de varias partes del mundo que se transmiten a través de este programa en tiempo real apenas tienen algo que ver con la vigilancia personal.
Pero si uno paga por agregar su propia cámara al programa, podrá vigilar su casa, oficina o cualquier otro recinto 24 horas al día, por lo que si uno está en una comisión de servicio, puede echar un visazo por si aparece algún visitante inesperado o un automóvil sospechoso a la entrada de su casa.
Facebook e Instagram
Sin acusar a Facebook o Instagram de ciberespionaje, estas redes sociales resultan muy útiles para seguir los pasos de la pareja más allá de ver las fotos en que ha sido etiquetada.
Los mensajes de los usuarios de Facebook a través de un dispositivo móvil habitualmente incluyen datos de tiempo y de ubicación, así que si su pareja actualiza su estatus o marca un 'me gusta', es posible rastrear dónde se encuentra.
Pasa algo parecido con Instagram: la función 'upload location' revela exactamente donde se tomó la foto independientemente de cuándo o dónde fuera subida, así que si su pareja estaba tomando chupitos en un club de striptease en lugar de quedarse en la oficina como le dijo, y por casualidad apareció en la foto de alguien subida en Instagram, usted lo sabrá.
mSpy
Es el 'abuelo' de las aplicaciones de vigilancia: por 40 dólares al mes se puede acceder a los contactos, los registros de llamadas, los mensajes de texto, las grabaciones telefónicas, las llamadas por Skype, las ubicaciones, las fotos y los vídeos, la actividad en WhatsApp y la historia de búsqueda por Internet de la pareja.
Además, los fundadores de mSpy acaban de anunciar que planean lanzar ventas de paquetes para que los clientes adquieran móviles con el programa preinstalado.
La aplicación es popular entre los empleadores y entre los padres. La compañía asegura que es legal si los vigilados están al tanto de ello. Pero si se trata de una pareja, le puede demandar en caso de enterarse de que está siendo vigilada sin su conocimiento.
