Dos congresistas de EE.UU. organizan esta semana una rueda de prensa para presionar al Gobierno con el fin de que desclasifique un informe sobre la posible complicidad de Arabia Saudita en los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los senadores Walter Jones y Stephen Lynch, que tuvieron acceso al informe de 28 páginas a principios de 2013, presentaron en diciembre pasado al Comité de Inteligencia del Congreso el proyecto de resolución que obligue al presidente Obama a desclasificar el documento.
Desde entonces el Comité no ha debatido el asunto y ahora los políticos organizan una conferencia de prensa para intentar presionar al Gobierno, informa 'New York Post'.
"Todos ellos han leído el informe [censurado] de 28 páginas y se han unido a las familias y puesto de acuerdo con ellas en que el informe debería hacerse público", aseguró Jones. "Las familias tienen derecho a estas 28 páginas, igual que lo tienen los ciudadanos estadounidenses", dijo Jones, añadiendo que sería una "revelación importante para el pueblo estadounidense".
Arabia Saudita ha negado reiteradamente cualquier conexión con los actos terroristas del 11-S.
Desde entonces el Comité no ha debatido el asunto y ahora los políticos organizan una conferencia de prensa para intentar presionar al Gobierno, informa 'New York Post'.
Las familias tienen derecho a estas 28 páginas, igual que lo tienen los ciudadanos estadounidensesLos políticos se aseguraron el apoyo de la organización 9/11 Families United for Justice Against Terrorism (Familias del 11-S unidas contra el terrorismo). Algunos miembros de esta organización participarán en la rueda de prensa, incluso Sharon Premoli, que fue rescatada de los escombros de las Torres Gemelas.
"Todos ellos han leído el informe [censurado] de 28 páginas y se han unido a las familias y puesto de acuerdo con ellas en que el informe debería hacerse público", aseguró Jones. "Las familias tienen derecho a estas 28 páginas, igual que lo tienen los ciudadanos estadounidenses", dijo Jones, añadiendo que sería una "revelación importante para el pueblo estadounidense".
Arabia Saudita ha negado reiteradamente cualquier conexión con los actos terroristas del 11-S.