El secretario general de la ONU colaboró en secreto con Israel para rebajar los términos del informe de investigación que confirmaba la responsabilidad israelí en los ataques mortales a instalaciones de la ONU entre diciembre de 2008 y enero de 2009.
La embajadora de EE.UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU, Susan Rice, conversó con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hasta en tres ocasiones el 4 de mayo de 2009 para expresarle su "preocupación acerca del alcance del informe de la junta de investigación sobre los incidentes en las instalaciones de la ONU en diciembre de 2008 y enero de 2009", revela Wikileaks.
En el mencionado informe se resumió la investigación de los ataques perpetrados contra las instalaciones de ONU, donde además de personal se albergaba a civiles palestinos. La junta de investigación reveló que en siete de estos casos la responsabilidad de agresión la tuvieron las Fuerzas de Defensa de Israel, que atacaron con el pretexto de que las pertenencias de la ONU estaban siendo utilizadas con fines militares. Ello sería desmentido por los investigadores. La junta, basándose en los resultados de su investigación, elaboró once recomendaciones para que fueran presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La primera de ellas instaba a "buscar el reconocimiento formal y disculpas por parte del Gobierno de Israel después de haber asegurado que los palestinos dispararon desde dentro de la escuela Jabalia y la sede del OOPS" (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente) ya que la investigación demostró que no había munición alguna en las instalaciones ni que estas hubieran sido utilizadas con fines militares.
Sin embargo, la mayor preocupación de la consejera de Seguridad Nacional de EE.UU. se la provocó el contenido de las recomendaciones 10 y 11 del informe, que llamaban a realizar "la oportuna investigación de otros incidentes relacionados con instalaciones de la ONU y del personal que no se incluyeron" en el citado trabajo de la junta. El documento también instaba a que los nueve incidentes de la ONU se investigaran "más a fondo y que incidentes no relacionados con la ONU que afectan a civiles también [fueran] investigados como parte de una investigación imparcial", revela Wikileaks.
No obstante, "la embajadora Rice instó al secretario general a que dejara claro en su carta de presentación al transmitir el resumen del informe al Consejo de Seguridad que las recomendaciones excedían el alcance de los términos de referencia y que no era necesaria adoptar ninguna acción posterior". A ello Ban Ki-moon contestó admitiendo que "su personal estaba trabajando con una delegación israelí en el texto de la carta de presentación".
La embajadora de EE.UU. ante la ONU pidió al secretario general que se pusiera en contacto con ella antes de que la carta y el resumen fueran presentados al Consejo. Después hablaría con Ban Ki-moon hasta en dos ocasiones más. En la segunda de las conversaciones, la representante estadounidense nuevamente "subrayó la importancia de contar con una fuerte carta de presentación que dejara claro que no era necesaria ninguna otra acción [investigaciones más profundas de ataques de Israel] y que había que cerrar el tema".
Tras finalizar su carta, el secretario general llamó a Rice para informar de que su equipo y la delegación israelí habían logrado, en su opinión, redactar una carta de presentación satisfactoria. "Rice agradeció al secretario general sus excepcionales esfuerzos en un tema tan sensible", concluye el cable.
En el mencionado informe se resumió la investigación de los ataques perpetrados contra las instalaciones de ONU, donde además de personal se albergaba a civiles palestinos. La junta de investigación reveló que en siete de estos casos la responsabilidad de agresión la tuvieron las Fuerzas de Defensa de Israel, que atacaron con el pretexto de que las pertenencias de la ONU estaban siendo utilizadas con fines militares. Ello sería desmentido por los investigadores. La junta, basándose en los resultados de su investigación, elaboró once recomendaciones para que fueran presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La primera de ellas instaba a "buscar el reconocimiento formal y disculpas por parte del Gobierno de Israel después de haber asegurado que los palestinos dispararon desde dentro de la escuela Jabalia y la sede del OOPS" (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente) ya que la investigación demostró que no había munición alguna en las instalaciones ni que estas hubieran sido utilizadas con fines militares.
Sin embargo, la mayor preocupación de la consejera de Seguridad Nacional de EE.UU. se la provocó el contenido de las recomendaciones 10 y 11 del informe, que llamaban a realizar "la oportuna investigación de otros incidentes relacionados con instalaciones de la ONU y del personal que no se incluyeron" en el citado trabajo de la junta. El documento también instaba a que los nueve incidentes de la ONU se investigaran "más a fondo y que incidentes no relacionados con la ONU que afectan a civiles también [fueran] investigados como parte de una investigación imparcial", revela Wikileaks.
El personal de Ban Ki-moon trabajó con una delegación israelí para debilitar el efecto del informe de la ONUEn su conversación con Ban Ki-moon, Susan Rice afirmó que se establecería un mal precedente si el informe de la junta de investigación iba más allá de sus términos de referencia. La representante estadounidense demandó al secretario general de la ONU que esas dos recomendaciones no fueran incluidas en el resumen del informe. Ban Ki-moon explicó a Rice que su capacidad de actuación era "limitada" debido a la independencia de la junta de investigación. "Este fue su informe y sus recomendaciones y no podía alterarlos", remató Ban Ki-moon según evidencia el cable.
No obstante, "la embajadora Rice instó al secretario general a que dejara claro en su carta de presentación al transmitir el resumen del informe al Consejo de Seguridad que las recomendaciones excedían el alcance de los términos de referencia y que no era necesaria adoptar ninguna acción posterior". A ello Ban Ki-moon contestó admitiendo que "su personal estaba trabajando con una delegación israelí en el texto de la carta de presentación".
La embajadora de EE.UU. ante la ONU pidió al secretario general que se pusiera en contacto con ella antes de que la carta y el resumen fueran presentados al Consejo. Después hablaría con Ban Ki-moon hasta en dos ocasiones más. En la segunda de las conversaciones, la representante estadounidense nuevamente "subrayó la importancia de contar con una fuerte carta de presentación que dejara claro que no era necesaria ninguna otra acción [investigaciones más profundas de ataques de Israel] y que había que cerrar el tema".
Tras finalizar su carta, el secretario general llamó a Rice para informar de que su equipo y la delegación israelí habían logrado, en su opinión, redactar una carta de presentación satisfactoria. "Rice agradeció al secretario general sus excepcionales esfuerzos en un tema tan sensible", concluye el cable.