Con el fin de cumplir con estos objetivos, Maduro se compromete a apoyar la organización de movimientos sociales y desarrollar proyectos sociales en las comunidades. Tiene previsto, además, atraer inversiones al país y acabar con la corrupción.
"Vamos a combatir la corrupción. Estamos creando un cuerpo secreto especial, vamos a investigar todo, caiga quien caiga, esté donde esté, sea quien sea. Y vamos a lograr que las cosas se hagan, vencer la burocracia", sostiene.
Como prioridad estratégica, Maduro propone combatir la pobreza y atraer inversiones y tecnología al país. Insiste en que el paso más importante en este camino será acabar con la dependencia del dólar. Ya anunció la creación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), destinado a favorecer "la limpieza de los pagos a nivel de relaciones comerciales". El nuevo mecanismo prevé la subasta de divisas a empresas autorizadas para operaciones de importación, con pago final directo a proveedores por parte del Banco Central de Venezuela.
Sin embargo, promover el crecimiento económico en Venezuela no será una tarea nada fácil. Según el último informe del Banco Central y el Ministerio de Finanzas, los niveles de escasez de productos básicos como harina, aceite y leche superan el 50%, y en algunos casos el 70%.
Como uno de sus desafíos más importantes, Maduro destaca también la revisión del sistema eléctrico nacional y el traspaso de su seguridad a las Fuerzas Armadas del país. "Hay claros ejemplos de sabotaje, cuando quitan la luz hasta tres y cuatro veces al día. Hemos convocado a los jóvenes ingenieros, a los trabajadores, a la Fuerza Armada, y vamos a cuidar la electricidad como un servicio de Estado", puntualiza.
Otras tareas que se impone el nuevo mandatario son investigar la muerte del presidente Hugo Chávez, ya que supone que le habrían podido inducir el cáncer, y ampliar la cooperación militar con Rusia.
