Científicos de todo el mundo
están trabajando en conjunto para desarrollar sistemas de predicción de
terremotos, a fin de reducir el tiempo necesario para advertir a la
gente antes de que se produzca la próxima catástrofe.
Al compartir los datos y trabajar en conjunto, los expertos de todo el orbe intentan allanar el terreno para nuevos descubrimientos en el campo de la sismología.
“Podemos compartir nuestras últimas tecnologías con cualquiera que esté interesado y considere que nuestro sistema de predicción puede trabajar para ellos. En todo el mundo no hay datos suficientes para predecir con más de 600 seísmos, pero ninguno de ellos están cien por ciento garantizados”, ha expresado presidente de la Comisión Sismológica Europea (CES), Alexey Zavyalov.
China es uno de los países pioneros en cuanto al desarrollo de un sistema de previsión.
El pasado 20 de abril, un potente terremoto de 7,0 grados de magnitud en la escala de Richter y de 30 segundos de duración hizo temblar la provincia china de Sichuan; en el suceso, al menos 200 personas perdieron la vida, 25 desaparecieron y 11 500 resultaron heridas.
En Rusia, donde solo se han registrado seísmos durante los últimos 60 años, los científicos han estado trabajando para mejorar sus métodos para hacer frente a los terremotos.
En lo que va de año en curso, más de medio centenar de terremotos de magnitud 6 o más han acabado con la vida de un gran número de personas y han destruido muchos hogares en todo el mundo, según las estadísticas.
Hallan un 'oasis' subterráneo aislado del mundo durante 2.600 millones de años
Los geólogos han descubierto en el subsuelo de Canadá un 'oasis' con una gran reserva de agua que ha permanecido aislado del resto del mundo durante los últimos 2.600 millones de años, informa un artículo de la revista 'Nature'.
El científico Chris Ballentine, de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y sus colegas descubrieron un gran lago natural subterráneo mientras estaban estudiando minerales en las profundidades de la mina Ontario, cerca de la ciudad de Timmins, en el centro de Canadá, a 2.400 metros bajo tierra. Los científicos recogieron muestras de agua y estimaron el volumen y tamaño de la reserva utilizando métodos sísmicos.
Los geólogos han intentado detectar la edad del 'oasis' calculando la concentración de isótopos de xenón en el agua. Como explican los científicos, la atmósfera de la Tierra contenía en la antigüedad una proporción de estos isótopos ligeramente diferente a la actual, y eso podría ayudar a establecer en qué momento el agua quedó 'encerrada' en este depósito subterráneo.
Según los datos del estudio, la edad mínima del lago es de unos 1.500 millones de años, pero 2.640 millones de años parece una cifra más probable.
Aunque los científicos todavía no han comprobado si en el agua hay microbios, aseguran que este depósito subterráneo es adecuado para el origen y la existencia de la vida por la gran cantidad de hidrógeno, oxígeno, metano, amoníaco y otros 'ladrillos de la vida' que contiene.
'Oasis' subterráneos parecidos podrían existir en Marte y otros planetas cuya superficie no puede albergar vida, por lo que, según los científicos, este depósito sugiere la posibilidad de que en Marte existan reservas similares que podrían albergar vida.
"Nuestros hallazgos deberían ser de interés para los científicos que estudian la evolución de los microbios en aislamiento y tendrían que ayudar a descubrir cómo surge la vida y cómo se sobrevive en condiciones extremas en la Tierra y en otros planetas", añadió.
Los geólogos han intentado detectar la edad del 'oasis' calculando la concentración de isótopos de xenón en el agua. Como explican los científicos, la atmósfera de la Tierra contenía en la antigüedad una proporción de estos isótopos ligeramente diferente a la actual, y eso podría ayudar a establecer en qué momento el agua quedó 'encerrada' en este depósito subterráneo.
Según los datos del estudio, la edad mínima del lago es de unos 1.500 millones de años, pero 2.640 millones de años parece una cifra más probable.
Aunque los científicos todavía no han comprobado si en el agua hay microbios, aseguran que este depósito subterráneo es adecuado para el origen y la existencia de la vida por la gran cantidad de hidrógeno, oxígeno, metano, amoníaco y otros 'ladrillos de la vida' que contiene.
'Oasis' subterráneos parecidos podrían existir en Marte y otros planetas cuya superficie no puede albergar vida, por lo que, según los científicos, este depósito sugiere la posibilidad de que en Marte existan reservas similares que podrían albergar vida.
"Nuestros hallazgos deberían ser de interés para los científicos que estudian la evolución de los microbios en aislamiento y tendrían que ayudar a descubrir cómo surge la vida y cómo se sobrevive en condiciones extremas en la Tierra y en otros planetas", añadió.