¿Google Glass
es para todo el mundo? ¿Y los que tienen problemas oculares? Parece que
no. El gigante de intenet Google ha habilitado una sección de preguntas
frecuentes acerca de sus gafas de realidad aumentada en la que admite
que el dispositivo no es apto para todo el mundo y que «podría causar
problemas de visión».
El proyecto ya va tomando forma. En
las últimas semanas, la compañía de Mountain View ha realizado algunos
avances fundamentales de este dispositivo que verá la luz el próximo año.
El último ha sido la publicación del código fuente del dispositivo que
facilita el comienzo de la creación de su propio ecosistema. Pero este
no es el único paso que ha dado la compañía. Debido a la gran cantidad
de dudas acerca de su funcionamiento, ha puesto a disposición de los
usuarios un catálogo de preguntas frecuentes sobre el dispositivo para que el mercada pueda comenzar a familiarizarse con él.
De esta manera, Google hace hincapié
en la principal característica de sus gafas: No son indestructibles,
aunque son «robustas, cómodas y creadas para servir a la vida diaria».
Por ello, promueve a los usuarios a mantener sus dispositivos a salvo,
secos e «impresionantes». Entre las preguntas destaca la más repetida
por los usuarios: «¿Google Glass puede ser usada por todo el mundo?»,
a ella la compañía responde de manera tajante: «Glass no es para todo
el mundo». Entre sus explicaciones, Google reconoce que pueden producir
dolores de cabeza o estrés de ojos «al igual que unas gafas
convencionales».
Además, el dispositivo tampoco es
recomendable para aquellos que hayan sido operados por láser ni para los
menores de 13 años quienes «podrían romper las gafas o dañarse a sí
mismos». Por otro lado, reconoce la compañía, «los terminos de servicio
de Google no permiten registrarse a los menores de 13 años» condición
indispensable para usar las Google Glass. En el resto de cuestiones, la
compañía se pregunta si las gafas pueden ser usadas en cualquier lugar a
lo que responde que «como todo, tienen un momento y un lugar».
En última instancia, el usuario será quien decida dónde y cuándo usar las gafas de realidad aumentada,
sin embargo, la compañía insta a los propietarios del dispositivo a
tener en cuenta a su alrededor y no usarlas donde «aquellos que estén
alrededor puedan no querer ser fotografiados o grabados», como en la sala de espera del médico.
Respecto a su uso durante la
conducción, los de Mountain View responden que «depende de dónde se usen
y cómo» ya que no podrán ser usadas en aquellos lugares donde exista
una normativa en contra del uso de los terminales móviles al volante de
un coche o una bicicleta. Google también ha hecho las siguientes
advertencias: no es recomendable su uso mientras se realiza submarinismo
o se utiliza un martillo neumático. Con esta estrategia, la compañía pretende desmitificar las gafas destacando que ni todo el mundo puede usarlas ni su uso es recomendable en toda clase de establecimientos ni situaciones.