miércoles, junio 12, 2013

Google pide permiso a EEUU para revelar datos sobre filtración

La empresa Google ha pedido este martes a Washington que le permita hacer público cuántas veces ha entregado datos de los usuarios a las autoridades estadounidenses bajo argumento de seguridad nacional.

"Pedimos que ayuden a hacer posible que Google publique en nuestro Informe de Transparencia las cifras totales de solicitudes de seguridad nacional -incluyendo las revelaciones de la (Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, sus siglas en inglés) en cuanto a la cantidad que recibimos y su alcance", afirma Google en un comunicado.

Esta compañía rechaza fuertemente que haya dado "un acceso sin restricciones" a los datos de sus usuarios y agrega que la publicación de esas cifras quedaría demostrado que los datos a los que ha tenido acceso el Gobierno estadounidense son muy inferiores a lo que se ha asegurado tras las recientes filtraciones.

En este sentido, Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook también en una nota publicada en su red ha descartado estas acusaciones afirmando que su empresa "no forma ni ha formado nunca parte" de cualquier programa que de "acceso directo" a sus servidores.

Asimismo, otras compañías como AOL o Microsoft han negado el acceso directo de las agencias de inteligencia a sus servidores.

Esta petición se realiza después de que el exempleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Edward Snowden, quien colabora con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) informó la semana pasada de un programa secreto llamado PRISM por lo que la NSA vigila los datos de los usuarios de empresas como Microsoft, Google, Facebook y Apple y que estas compañías entregan sus datos de sus usuarios a los servicios de espionajes de EE.UU.

En otro acto, el Gobierno estadounidense ha reconocido que en el marco de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, sus siglas en inglés) ha obtenido datos personales del operador de telefonía Verizon.

Estas revelaciones han desatado una ola de críticas en diferentes círculos entre ellos los defensores de derechos civiles.