viernes, noviembre 08, 2013

Descubren dos genes de la juventud

Los científicos han descubierto dos genes que pueden ser calificados de 'la fuente de la juventud'. Este hallazgo en la regeneración celular podría dar la clave de cómo regenerar los tejidos.

Dos equipos de investigadores estadounidenses encontraron dos genes diferentes que ayudan a acelerar la regeneración de tejidos en ratones de laboratorio, lo que abre nuevas posibilidades para detener el envejecimiento en las personas mayores.

Los equipos dijeron que están un paso más cerca para entender por qué las personas más jóvenes se curan más rápido que las personas mayores.

Los genes Lin28a y IMP1 son muy activos en los niños, pero su actividad disminuye con el tiempo. Lo mismo pasa en ratones jóvenes y viejos. Durante su investigación los científicos reactivaron los genes en los roedores y encontraron que la curación de las heridas se dio más rápido.

"¿Por qué algunos animales pueden regenerar completamente sus órganos y otros no pueden?, es un misterio que desde hace mucho preocupa a los biólogos", dijo uno de los autores del estudio, George Daley, de la Escuela Médica de Harvard.

"Nuestros estudios apoyan el concepto de que la reparación de tejidos de mamíferos puede mejorarse sustancialmente mediante la ingeniería de la reactivación de los genes que regulan las etapas de desarrollo juvenil", aclaró.

El segundo estudio de la Universidad de Texas, en Dallas, dio los resultados similares, con el gen IMP1 que produce una proteína que se une a moléculas de ARN, se realiza la promoción de la renovación de las células madre.

Los investigadores se muestran muy optimistas sobre los resultados de sus investigaciones. Creen que estos genes "podrían ser parte de un cóctel de curación que ofrece a los adultos reparar los tejidos", según el biólogo George Daley.


El estrés bloquea procesos de la memoria


Las situaciones estresantes y los altos niveles de estrés tienen un efecto negativo acumulativo sobre la memoria, y pueden bloquear sus procesos.

Un estudio realizado en caracoles por investigadores de la Universidad de Exeter y de Calgary, en el Reino Unido y Canadá, respectivamente, ha revelado que múltiples situaciones de estrés no permitían a los caracoles recordar lo que habían aprendido.

Según la doctora Sarah Dalesman, de estos centros, este resultado destacaría la importancia de estudiar diferentes formas de interacción del estrés, pues “es aquello que los animales, incluidas las personas, experimentan con frecuencia en la vida real”.

De acuerdo con la investigación publicada en ‘Plos One’, un solo evento estresante causa la alteración de la memoria, mientras que múltiples situaciones estresantes han desembocado en la obstaculización de la formación de recuerdos.

Los caracoles de estanque, ‘Lymnaea stagnalis’, son especies que ayudan al estudio de los procesos de la memoria, pues en ellos, los comportamientos relacionados con la memoria y las grandes neuronas en el cerebro son fácilmente observables.

Asimismo, la reacción de estos caracoles ante los acontecimientos estresantes es similar a la de los mamíferos, razón por la cual sería útil estudiar el aprendizaje y la memoria en ese género.