sábado, diciembre 21, 2013

Países del Golfo Pérsico crean una fuerza colectiva de defensa a espaldas de EE.UU.

Seis monarquías del Golfo Pérsico planean crear unas fuerzas de defensa y seguridad comunes con un contingente de unos 100.000 soldados y oficiales.

El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), que reúne a seis monarquías árabes de la región (Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos), planean crear un fuerza de seguridad colectiva, informó el ministro de Estado y jefe de la Guardia Nacional de Arabia Saudita, príncipe Mutaib bin Abdullah.
 Los países del Golfo envían a EE.UU. una señal política, afirmando que los miembros del CCEAG están descontentos por la política estadounidense en la región
"Se planea unificar el mando militar de un contingente de 100.000 soldados, si Dios quiere", citó las palabras del ministro la cadena Al Arabia. El príncipe bin Abdullah añadió que la nueva estructura militar será destinada a cumplir misiones en materia de defensa y seguridad común, así como a combatir las amenazas regionales. Tampoco se descarta la participación de la Guardia Nacional saudí en las nuevas fuerzas. 

A principios de diciembre los líderes del CCEAG acordaron otra iniciativa en el área de defensa relacionada con la fundación del mando militar unificado con sede de la capital saudí, Riad, que estará encabezado por un oficial saudí.

"Los países del Golfo envían a EE.UU. una señal política, afirmando que los miembros del CCEAG están descontentos por la política estadounidense en la región, sobre todo en lo que se refiere a los últimos acuerdos con Siria e Irán", explicó Matteo Legrenzi, profesor asociado de la Universidad de Venecia a Al Arabiya News.

"Los países del CCEAG tratan de decir que están juntos y están dispuestos a enfrentarse a Irán si fuera necesario", señala.


"Con o sin Occidente": Arabia Saudita actuará por su cuenta en el mundo árabe


Arabia Saudita se empeña en asegurar "la paz regional" y en promover en el mundo árabe la política basada en "las responsabilidades globales" saudíes, independientemente del apoyo o aprobación de los países occidentales.

"Creemos que muchas de las políticas de Occidente relacionadas con Irán y Siria ponen en riesgo la estabilidad y la seguridad en Oriente Medio", escribió el embajador saudí en Londres, el príncipe Mohammed bin Nawaf bin Abdulaziz al-Saud, en una columna publicada en el diario 'The New York Times'.
Arabia Saudita tiene la enorme responsabilidad en la región como la cuna de Islam y una de las potencias árabes más significantes 
En su artículo el príncipe acusa a los "socios occidentales'' de no tomar medidas necesarias, desde el punto de vista de Riad, en relación a los gobiernos de Damasco y Teherán. "Occidente ha permitido a un régimen sobrevivir y al otro continuar su programa de enriquecimiento de uranio, con todos las consecuencias peligrosas de la militarización", subraya.

"Arabia Saudita tiene una enorme responsabilidad en la región como cuna de Islam y como una de las potencias árabes más significativas. Tenemos responsabilidades globales, tanto económicas, como políticas, siendo 'de facto' el banquero central de energía a nivel mundial", explica el embajador la nueva visión de Riad en política regional.

Sin ocultar el disgusto con algunas de las políticas de sus socios internacionales que -según el embajador- no han ido más allá de anunciar las "líneas rojas", Mohammed bin Nawaf bin Abdulaziz al-Saud concluyó que en este contexto "Arabia Saudita no tiene otro remedio que [...] mostrarse más decidida que nunca en la lucha por la estabilidad que nuestra región necesita tan desesperadamente".

Las recientes declaraciones de varios gobernantes de Arabia Saudita parecen desafiar abiertamente a la estrategia de Occidente, encabezado por EE.UU., que tras la solución diplomática del desarme químico de Siria y el apoyo a las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, es considerada como una traición de los intereses sauditas.