Las altas temperaturas, un frío insoportable, así como incesantes lluvias, son algunos de los fenómenos naturales que impiden, en muchas ocasiones, que podamos salir de nuestros hogares para realizar algunas labores o tareas en específico.
A nadie le gusta andar por las calles sufriendo las inclemencias del tiempo y más aún, arriesgándose a contraer alguna enfermedad por dichos cambios que, más adelante podrían imposibilitarnos de llevar a cabo con normalidad nuestras actividades del día a día.
Pero estas situaciones no son las únicas que nos obligan a quedarnos en casa. El sitio quo.es y cataclismos2012, recopilaron una serie de acontecimientos relacionados con el Universo y sus constantes cambios que han hecho que, algunos científicos predigan la posible llegada de ciertos cataclismos para los que hay que estar preparados.
1. El Big Crunch. La idea de que el espacio se encuentra en constante transformación y movimiento se originó en 1917, cuando Willem de Sitter, con ayuda de algunas teorías hechas por Albert Einstein, sugirió que el espacio no es un lugar estático, hipótesis que fue apoyada con el descubrimiento del movimiento de las galaxias, señala astro.ugto.mx.
Ante esto, varios científicos han planteado una nueva teoría, la llamada "Big Crunch", que como dice saberia.com, en ella se habla de lo que posiblemente sería el fin del Universo, que sucederá cuando su expansión se vaya frenando poco a poco, por lo que el espacio quedaría comprimido y finalmente se condensaría, convirtiéndose en tan sólo un punto, tal y como se plantea al Universo en sus inicios en la teoría del "Big Bang".
2. El fin de la materia. Recordemos que los protones son unas partículas subatómicas con carga positiva que, al combinarse con los electrones y neutrones se forman los átomos. Por años se ha sabido que los protones son quizá, una de las moléculas más estables y que difícilmente podrían tener cambios.
Sin embargo, algunos químicos plantean la posibilidad de que en algunos millones de años, los protones pudieran comenzar a desintegrarse y con ello, derivar en otras partículas más pequeñas y ligeras que harían, que toda materia quedara reducida a cuerpos poco sólidos y diluidos.
3. Nacimiento de un gran agujero negro. Los astrónomos prevén la formación de estos grandes hoyos negros en varios cuatrillones de años, cuando toda la materia inerte que forma parte de las galaxias, terminarán por unirse, lo que formará grandes agujeros negros que se "comerán" todo aquello que se encuentren en el espacio.
Este fenómeno daría inicio en el centro de las galaxias, será cíclico y de tal magnitud que, podrán "devorarse" a otros agujeros negros que se encuentren a su alrededor para entonces crear uno de mayor poder.
4. Escasez de estrellas. Las estrellas están conformadas básicamente por hidrógeno y helio, elementos que provocan reacciones nucleares en su interior. Al morirse una estrella, gran parte de su material se va a las nubes del espacio interestelar, en donde se forman nuevos astros.
Según los expertos, conforme se va repitiendo el ciclo, el material que interviene se va degradando, sobre todo el hidrógeno, el cual se transforma en elementos más pesados. Se calcula que en unos 100 billones de años, no habrá el hidrógeno necesario para que puedan formarse nuevas estrellas.
5. Efecto invernadero creado por el Sol. Conforme el gran astro vaya consumiendo hidrógeno, debido a diversas reacciones nucleares, su luminosidad aumentará. Se espera que en unos mil millones de años, el brillo solar aumente en un 10 por ciento, lo cual generaría en la Tierra tal efecto invernadero que la superficie del planeta se quemará en su totalidad.
Cinco mil 300 millones de años después, al agotarse dicho elemento, el Sol aumentará su volumen y se convertirá en una estrella gigante, la cual provocará que el agua de los océanos se evapore y las llamas alcanzarán notablemente la faz terrestre.
6. Colisión de galaxias. Andrómeda es el nombre de la galaxia vecina a la Vía Láctea. Es la más grande, luminosa y, por si no lo sabes, se acerca a nosotros a una velocidad de 300 kilómetros por segundo. En un principio se calculó que en unos 3 mil o 5 mil millones de años chocaría con nuestra galaxia, lo que hará que se forme una nueva.
Este efecto hará que las estrellas, entre ellas el Sol, cambien de trayectoria, y los planetas, incluyendo la Tierra, podrían salir despedidos hacia otras zonas que pudieran no ser habitables.
