viernes, marzo 16, 2012

En redes sociales se escribe más, pero no peor

Las faltas de ortografía que se pueden ver en internet son consecuencia de la mayor visibilidad que ofrecen las nuevas tecnologías, pero se aprecia un esfuerzo por escribir mejor.

Más de 27.000 personas afirman en sus perfiles de Facebook que odian la mala ortografía. Otros 60.000 usuarios reivindican una ortografía correcta: «Yo soy joven, uso msn, y aún así escribo bien». Y casi 15.000 personas tienen clara la diferencia entre «ahí, ay y hay». Porque en las redes sociales se escribe más, pero no peor.


Desde la Fundéu, organización dedicada a promover el buen uso del español, entienden que la novedad que introducen las redes sociales es la visibilidad. «Ahora las conversaciones son públicas. Por eso hay más errores», explica Álvaro Peláez, responsable de estrategia de medios sociales.

Escribir bien, además, es una cuestión de reputación y credibilidad. «Las redes sociales no desprestigian la escritura. La gente intenta escribir bien». Y Peláez lo demuestra con un ejemplo: «Si entras a una página de opiniones sobre un hotel y ves una bien escrita y otra mal, la primera siempre tendrá más credibilidad».

Los errores ortográficos en internet, no obstante, son frecuentes. Basta con echar un vistazo a los comentarios en las noticias publicadas en la red o a los perfiles de Twitter. En su mayoría, son descuidos léxicos: palabras que se usan con otro sentido o la tan batallada diferencia entre «a ver» y «haber». «"Haber" si aprendemos a escribir "A ver"», comparten cientos de personas en Facebook.


A otros les cuesta diferenciar entre «aún» y «aun» o «entorno» y «en torno». Dudas que reciben en la Fundéu, «aquellas que te asaltan cuando menos te lo esperas», indica Peláez. También se cometen muchos errores de puntuación y no solo por omisión de la apertura de una interrogación, por ejemplo, sino «porque la gente pone puntos» tras el cierre.

La lista de equivocaciones la completa el «uso indiscriminado de extranjerismos» cuando en español hay equivalentes. Se explica por dos motivos: desconocimiento y una cierta intención de ser pretencioso. 

La Real Academia Española lanzará el próximo 20 de marzo la «Ortografía básica de la lengua española», más breve y manejable que la versión mayor. Incluirá las polémicas normas de la supresión de la tilde en «guion» o la recomendación de llamar «ye» a la «i griega». Pero que una palabra no aparezca en el diccionario no significa que sea incorrecta. Eso ocurre con palabras derivadas o de reciente aparición, y la Fundéu resuelve a diario dudas por cuestiones como esta.

Antes de fin de año lanzarán la edición impresa del «Manual de Estilo» disponible en internet. Una experiencia digital que aborda aspectos como la escritura en Twitter. En palabras del director del proyecto, Mario Tascón, existe una «twitteratura». «Cada canal –afirma Peláez– tiene características propias». Y Twitter, con la limitación de 140 caracteres, fomenta la imaginación. Onomatopeyas, acrónimos, emoticonos... un estilo propio de un lenguaje más directo. Pero no son más que «registros distintos».