El 24 de julio del 2009, una familia de origen salvadoreño, y radicada en Estados Unidos, que se encontraba de vacaciones visitando los vestigios arqueológicos de Chichén Itzá, en Yucatán, México, fue testigo de un suceso poco común y que ha llamado la atención de los investigadores en fenómenos OVNI de todo el mundo.
Los involucrados en cuestión son: Héctor Siliezar; su esposa, Glenda Hernández, y sus dos hijas, quienes relatan de esta forma la experiencia que vivieron aquel 24 de julio:
"Andábamos de vacaciones (en Chichén Itzá) e iba a empezar a llover y estaban cayendo muchos rayos. En eso les estábamos tomando una foto a las niñas en frente de la pirámide (de Kukulkan) y lo que queríamos agarrar era un rayo en la foto", narró Glenda.
Agregó que después de tres intentos y al observar las imágenes, se dieron cuenta que en una de éstas, aparecía un haz de luz saliendo de la pirámide hacia el cielo, por lo que quedaron sorprendidos.
Por su parte, Héctor mencionó que enseguida les mostró la imagen a unas señoras oriundas de la región, quienes le dijeron que eran sus antepasados y que no la compartiera con nadie.
Pese al consejo de las señoras, Héctor le mostró la instantánea al conductor de televisión, René Franco quien se encontraba de visita en la zona arqueológica.
René señaló que mientras estaba haciendo el recorrido por los vestigios con un guía, un hombre se le aproximó: "Se acerca un hombre y me dice ‘¿usted sale en televisión?'
-Sí, ‘miré esta fotografía' y me enseña su iPhone con la imagen".
De hecho, este suceso ha sido relacionado con las profecías mayas, y con las versiones que indican que en diciembre de este año el mundo llegará a su fin.
Pese a las declaraciones antes señaladas, aún sigue presente una pregunta al aire: ¿el rayo de luz es una señal de los dioses o simplemente una falla técnica del iPhone?
Ante el cuestionamiento, tanto Glenda como Héctor, autores de la foto, han asegurado que ellos nunca vieron el misterioso rayo luminoso con sus propios ojos; sino únicamente a través de la fotografía.
En soporte a la idea de que todo se trata de un error en el celular, el sitio livescience.com publicó la explicación que dio Jonathon Hill, investigador, técnico y planeador de misiones en el Centro de Vuelo Espacial a Marte, en la Universidad Estatal de Arizona, quien también opera las cámaras utilizadas durante las misiones de la NASA a Marte.
El investigador en cuestión asegura que el rayo de luz que se ve en la fotografía de la pirámide maya es un caso clásico de error que se da en este tipo de artefactos; es una distorsión en la imagen que surge de la forma en que las cámaras rebotan la luz entrante.
Hill trabaja con imágenes de la superficie de Marte tomadas por las naves robots y los satélites, así como con información de los instrumentos de la NASA en la órbita de la Tierra, y es un experto en los posibles errores que pueden arrojar las imágenes y datos captados por los equipos.
Además, Hill dio una explicación con respecto a que la estela luminosa sólo apareció en una de las tres fotos tomadas en ese mismo lapso: "de tres imágenes, el haz de luz sólo apareció en la foto con los rayos alumbrando en el fondo. La intensidad del flash de luz provocó que el sensor CCD de la cámara se comportara de forma inusual, y fuese creando toda una columna de píxeles para compensar sus valores o causando una reflexión interna fuera de la lente de la cámara registrada por el sensor", aseguró.
Del mismo modo explicó que es muy raro que el haz, al ser analizado en un programa de edición, aparezca perfectamente vertical en la foto: "Eso es un poco sospechoso, dado que es poco probable que el caballero que tomó la foto tuviese su cámara posicionada exactamente de forma paralela al haz de luz hasta el nivel del pixel", puntualizó.