Con el precio de los transportes y del petróleo en ascenso libre, es necesario reflexionar hacia donde vamos nosotros y nuestros vehículos. En España apenas se matriculan un 0'04% de coches eléctricos. Teniendo en cuenta que la alternativa eléctrica es la más habitual al petróleo, eso da una idea de que, pese a que por ejemplo este tipo de vehículos nacieran antes que los de explosión, la movilidad sostenible sigue siendo una utopía. En Madrid acaba de aterrizar la feria Ecocity que se desarrollará hasta el 15 de abril. Una feria que quiere no sólo evaluar el desarrollo tecnológico de los combustibles alternativos, también mostrárselos a un mundo cada vez menos susceptible a este tipo de alternativas.
Dejando a un lado la típica rumorología, quizás cierta quizás especulativa, de que no existe alternativa al petróleo por la influencia de las grandes compañías o la política internacional; la investigación sigue su lento avance aún no respaldado por el mercado. Y es que, como comentaba Javier Marcos, director técnico de Ecocity, "los costes de este tipo de vehículos son aún muy elevados". Es más, visitando a los jóvenes del Instituto de Educación Secundaria Alto Nalón y su vehículo de hidrógeno UC1 de más de 60.000 euros se comprende que el camino aún es largo para poder llegar no sólo a una movilidad totalmente sostenible sino tan barata como ecológica.
Mientras más de 21 vehículos compiten en la carrera de la Madrid Ecocity por llegar a convertirse en el coche que más kilómetros recorre con menos consumo, el mercado sigue sin volcarse en la consecución de una alternativa real al petróleo habida cuenta de que las reservas de este fósil son limitadas. Javier Marcos habla de concienciar a la sociedad de la necesidad de cambio en nuestra manera de desplazarnos. Pero, como él mismo admite, hoy en día no existe un coche eléctrico autónomo que pueda hacerse Murcia- Madrid, al menos a nivel comercial. Porque, como él explica, "el problema es trasladar esa tecnología a un utilitario de calle".
Imagen de un motor de hidrógeno
Pero ya se han visto avances y no sólo en materia de vehículos. En la feria también se puede observar un surtidor de línea clásica pero de contenido moderno. La empresa Ingeteam ha desarrollado una estación de recarga en corriente contínua que, en apenas 20 minutos, logra que un coche eléctrico tenga una autonomía de 80 kilómetros. Un punto de carga actual tardaría de cuatro a cinco horas para conseguirlo. Jon Asín de desarrollo de negocio de Ingeteam sí confía en que el vehículo eléctrico desplace en pocos años al de combustión. "En cuento vayan bajando los precios de su economía de escala, se van a imponer por su ecología y economía", comentaba.
En la carerra por convertirse en la alternativa al petróleo, la electricidad ha tomado mucha ventaja respecto, por ejemplo al hidrógeno o a la energía solar. Un coche eléctrico tiene una eficiencia del 75% frente al 20% de un coche de combustión. Pero existe todavía un hándicap enorme, para mover un coche eléctrico 500 kilómetros se necesitarían casi 2.500 kilogramos de baterías que equivalen a un depósito de 50 litros de gasolina. La investigación sigue su lento paso para la sustitución al petróleo pero, conspiraciones aparte, "quedan muchos años para que la tecnología se pueda aplicar a un turismo", comentaba Javier. No obstante, el director de Ecocity exhortaba a la sociedad a cambiar por una razón tan sencilla como aplastante "si no lo hacemos, vamos a destrozar nuestro planeta".