Viber se ha convertido en una de las aplicaciones clásicas en cualquier Android o iPhone. Al igual que WhatsApp,
no se han hecho publicidad para conseguir difusión, sino que su éxito
ha dependido de la satisfacción del cliente que, a su vez, se lo ha
recomendado a otros. Viber sirve tanto para hacer llamadas de voz desde
la red de datos, muy parecido a Skype, como para enviar mensajes con
fotos, texto o vídeos, como si fueran SMS, de una manera similar a
WhatsApp.
Su éxito radica no solo en que es gratis sino también en su facilidad
de uso y posibilidad de aplicarse a varias plataformas. Talmon Marco,
fundador y consejero delegado de este servicio, considera que con la
llegada a BlackBerry y Windows Phone tiene muchas posibilidades de
convertirse en un modelo de comunicación interpersonal.
Viber registra más de 200.000 nuevas descargas diarias y gestiona más
de mil millones de mensajes mensuales. Suma en total 69 millones de
usuarios.
Sin embargo cuenta con algunos retos ante sí. El primero es
diferenciarse de sus competidores. Marco cree que la calidad del
servicio puede ser la clave para su triunfo: “Si conseguimos hacerlo
mejor, con más rapidez y usuarios de todas las plataformas, tenemos
muchas posibilidades”.
Este servicio, que cuenta con 90 empleados dispersos por el mundo,
desde Estados Unidos, pasando por Chipre, China, Israel y Bielorrusia,
todavía no tiene una clara vía de ingresos. Según su creador, el plan
para convertirse en un negocio próspero pasa por la obtención de
publicidad. “No queremos que, al menos los clientes particulares, tengan
que pagar por Viber. De momento no tenemos ingresos. Confiamos en que
nuestros servicios con valor añadido puedan ser un soporte publicitario
interesante”.
Aunque Viber resulta muy práctico no siempre funciona cuando se está
sin conexión a través de wifi. En ocasiones, los operadores hacen que su
servicio no esté disponible sobre redes 3G. Marco cree que, aunque en
apariencia son competencia por hacer llamadas de voz o gestionar
mensajes tipo SMS, la relación no es así. “Ni el agua ni la electricidad
tienen los precios que ellos proponen. Creo que tienen que centrarse en
dar un mejor servicio de conexión de datos, que es el futuro y va a
hacer que el resto de aplicaciones y servicios prosperen, en lugar de
frenar servicios como el nuestro.”