miércoles, junio 06, 2012

Diez cosas que no sabes sobre la llegada del hombre a la Luna

Una revisión de los archivos de la NASA relacionados con el Programa Apolo desvelan multitud de curiosidades prácticamente desconocidas.

En nuestro recorrido diario por la blogosfera este miércoles destacamos un artículo publicado en el blog «Xataka Ciencia» que nos descubre una decena de hechos curiosos y prácticamente desconocidos relacionados con el primer viaje del ser humano a la Luna.

Estos diez datos, que demuestran una vez más que carrera espacial es una fuente casi inagotable de anécdotas, fueron descubiertos por el escritor Craig Nelson cuando investigaba en los archivos de la agencia espacial estadounidense para escribir su libro «Rocket Men».

Entre esos hechos curiosos que rodean la misión del Apolo 11 cabe destacar que sus cohetes tenían tanta potencia que, en caso de producirse una explosión en el momento del lanzamiento podían enviar fragmentos de 45 kilos a casi cinco kilómetros de distancia. Por ello, los invitados a presenciar el lanzamiento en vivo fueron situados a 5,6 kilómetros de la plataforma.

Sin embargo, lo más llamativo de esta misión es que los ordenadores que controlaban esta nave espacial tenían menos capacidad de procesamiento que cualquier teléfono móvil de hoy en día.

Muchas de estas anécdotas se refieren a aspectos técnicos de la misión, como el hecho de que una despresurización de la cabina desviara al módulo lunar más de seis kilómetros de su destino original, que Armstrong casi agotara el combustible de la nave al alunizar con el consiguiente riesgo de accidente o que la escalerilla del módulo lunar quedase a un metro del suelo, ya que los amortiguadores no se comprimieron al tocarlo.
Los dos datos más curiosos son los que hacen referencia a la fabricación de la cámara de aire interna de los trajes espaciales, así como de los chips ROM del ordenador de a bordo, ya que fueron hechos a mano por varios equipos de ancianas.

Por último, si nos adentramos en el terreno más escatológico, hay que reseñar que los efectos de la defecación y de la micción en gravedad cero apenas habían sido investigados por la NASA. Por ello, uno de los astronautas se vio obligado a tomar antidiarreicos, ya que durante el viaje se encontró mal del estómago. Hasta el trabajo de astronauta tiene su lado más oscuro.