miércoles, junio 06, 2012

La vida pudo venir desde los agujeros negros

Una reciente publicación sugiere que los centros de muchas galaxias tuvieron un papel clave en la diseminación de elementos químicos necesarios para la vida.

¿Pueden los agujeros negros supermasivos que hay en el centro de muchas galaxias ser una fuente de vida? Un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian parece indicar que sí. El trabajo, recién publicado en The Astrophysical Journal, sostiene que los gases que escapan de un agujero negro, justo en el borde de su horizonte de sucesos, contribuyen a "sembrar" el espacio de los elementos químicos necesarios para el desarrollo de estrellas, planetas y, finalmente, de vida.

 Los agujeros negros del centro de las galaxias pueden ser responsables de
diseminar los elementos imprescindibles para la vida

Justo después del Big Bang, el Universo sólo contenía hidrógeno y helio, los elementos más simples que existen. Los materiales más pesados, a partir de los que se pueden formar planetas y seres vivientes, tuvieron que ser "cocinados" en el interior de los hornos nucleares de las primeras estrellas, y dispersados después por todo el espacio para ir formando gradualmente nuevas estrellas y planetas.

En su estudio, los investigadores sostienen que los agujeros negros podrían haber sido cruciales precisamente para este proceso de "distribución" de materiales por todo el Universo.

Ahora bien, cómo puede un agujero negro, cuya principal característica es la de "devorar" todo cuanto le rodea, contribuir a dispersar esos elementos (o cualquier otra cosa) por el espacio? La respuesta está justo en la "frontera" del agujero negro, un límite llamado "horizonte de sucesos" y que supone un auténtico punto de no retorno para cualquier materia (o radiación) que se atreva a cruzarlo.

Una vez superado ese límite, nada podrá ya escapar de la inmensa atracción gravitatoria del agujero negro. Sin embargo, y con la energía suficiente, la materia sí que puede aún escapar justo antes de cruzar ese punto fatídico.

“Una de las mayores cuestiones de la cosmología es averiguar cuánta influencia ejercen los agujeros negros masivos en su alrededor”, afirma Martin Elvis, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y coautor del estudio. “Esta investigación ayudará a responder a esa pregunta”.

Los investigadores, encabezados por Yair Krongold, de la Universidad Nacional Autónoma de México, creen que los "vientos" de materia caliente que proceden de los grandes agujeros negros que hay en los centros galácticos están en condiciones de dispersar, en el vasto espacio intergaláctico, elementos como el carbono y el oxígeno, fundamentales para la vida tal y como la conocemos.

Para llegar a estas conclusienes, los científicos utilizaron los datos del satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea para estudiar un agujero negro en concreto, el que reposa en el centro de la galaxia NGC 4051 (en la imagen). Y hallaron una cantidad de gas que estaba "escapando" y que parecía proceder de una zona mucho más próxima al agujero negro de lo que se creía posible.

De hecho, localizaron la fuente del flujo gaseoso a unos 2.000 radios de Schwarzschild (el ya citado punto de no retorno) del agujero negro, lo que equivale a más de cinco veces la órbita de Neptuno. En el caso del agujero negro NGC 4051, esa dstancia es de 6,4 millones de km.

Krongold y su equipo deerminaron que NGC 4051 expulsa hacia el espacio exterior entre un 2 y un 5 por ciento de todo el material de acreción que le rodea. El resto es una simple cuestión de cálculo: a millones de km. por hora y durante muchos miles de años, los "vientos" de los agujeros negros masivos que hay en el centro de las galaxias (que se cuentan por billones) pueden haber diseminado por todo el universo una cantidad inmensa de materiales y elementos químicos

Materiales que, más tarde, pudieron condensarse en nebulosas para dar lugar a nuevas estrellas, planetas y, por lo menos en el caso de la Tierra, la vida.