ocho días después de otro temblor que causó graves
daños materiales.
Un
terremoto de 4,8 en la escala de Richter ha sacudido este domingo la
región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia, según ha informado el
Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El Instituto Nacional de
Geofísica y Vulcanología sitúa en 5,1 la intensidad del corrimiento, que
ha podido sentirse en zonas lejanas como Milan, Florencia, Padua o
Venecia. Por el momento no hay noticia de daños personales ni materiales
de consideración, al menos en Padua.
"La
situación está tranquila", ha declarado el alcalde de la ciudad, Flavio
Zanonato, según recoge la agencia de noticias italiana AGI. La
localidad más afectada por el nuevo seísmo ha sido la de Novi di Modena,
donde se ha derrumbado la torre de la iglesia. Otros edificios de la
región que habían quedado dañados en los terremotos anteriores también
se habrían derrumbado. La región de Emilia-Romaña ha sufrido en las
últimas semanas una sucesión de terremotos que han causado la muerte de
20 personas y cuantiosos daños materiales.