El Hospital Clínic de Barcelona, junto con otros hospitales de Andalucía, Madrid y Castilla y León ofrece la posibilidad de reparar la válvula mitral cardíaca sin pasar por el quirófano,
gracias a la introducción de un dispositivo en forma de pinza, un
«clip», por la vena femoral hasta el corazón. El Hospital Clínic de
Barcelona, el primero que lo ofrece en Cataluña, es pionero en la
introducción de técnicas no invasivas en distintas especialidades.
«Mitraclip»
se introdujo en Europa en el año 2010 y en España, hospitales de
Andalucía, Madrid y Castilla León comenzaron a utilizarlo hace tres
meses. En el Clínic de Barcelona ya se han intervenido tres personas con
este método, y se estima que puedan tratarse unas 15 enfermos al año.
La insuficiencia cardíaca
es la enfermedad crónica más prevalente -la sufre más de medio millón
de personas- y la segunda causa más frecuente de ingreso hospitalario en
España, con un 2,5 % del global.
Para introducir el clip, se
introduce un dispositivo en forma de pinza por la vena femoral que llega
hasta el corazón guiada mediante una ecocardiografía esofágica,
atraviesa las cavidades cardíacas y se engancha en los velos de la
válvula mitral. El resultado es un «efecto pinza» que
deja dos huecos de menor calibre, por lo que la sangre que antes se
escapaba hacia afuera en cada contracción cardíaca ya no lo hace porque
la válvula cierra mejor.
Selección de pacientes
El
jefe del servicio de cardiología del Hospital Clínic de Barcelona,
Manel Sabaté, ha puntualizado que no todas las válvulas mitrales
afectadas son óptimas para colocar este clip. «Existen unos estrictos criterios anatómicos
para su colocación que permiten enganchar bien el clip en los velos de
la válvula. Además, se trata de un procedimiento complejo que requiere
de hasta 98 pasos para colocar el clip», explica el médico.
La principal ventaja es que la intervención no necesita un quirófano
para reparar la válvula. Sabaté explica que «se realiza en la sala de
hemodinámica con anestesia, en lugar de un quirófano con cirugía
extracorpórea. La recuperación y despertar postanestésico se produce en
la misma sala de hemodinámica y la intervención dura aproximadamente
unas dos o tres horas». Además, con este sistema se evita la cirugía a
corazón abierto y el paciente está en casa a los dos días de ser
intervenido.
«Este método mínimamente invasivo permite reparar la
afección valvular a los pacientes más graves que presentan un elevado
riesgo si se plantea reparar la insuficiencia valvular mediante
cirugía», señala Sabaté. Sin apenas molestias ni complicaciones, el clip mejora la denominada «clase funcional»
del corazón, razón por la que sufren ahogos los enfermos con
valvulopatía mitral, y, además de mejorar los síntomas, hay un ahorro
considerable de cirugías reincidentes.
La insuficiencia cardíaca es
una enfermedad crónica en expansión y sin causa conocida que afecta por
igual a hombres y mujeres a partir de 50 años y puede implicar una alta
mortalidad y un número elevado de ingresos y reingresos hospitalarios.
«Los pacientes con insuficiencia mitral funcional importante suelen
reingresar a menudo», apunta Sabaté, que cree que con la nueva técnica
«no tendrían que hacerlo, por lo que disminuiría la carga económica y asistencial por insuficiencia cardíaca en los hospitales».