Un nuevo informe de la organización independiente Human Rights Watch
acusa al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de haber concentrado
tanto poder en sus 13 años de Gobierno que “ha provocado un serio
perjuicio a los derechos humanos” en el país. Un documento similarmente
crítico con el mandatario provocó en 2008 la expulsión de Venezuela del director de asuntos relativos a América de esa organización no gubernamental, José Miguel Vivanco, al que el Ejecutivo de Chávez acusó entonces de intromisión en asuntos internos del país.
“Durante años, el presidente Chávez y sus partidarios han venido construyendo un sistema que le da vía libre al Gobierno para amenazar y castigar a los venezolanos que interfieran en su agenda política”, ha dicho este martes Vivanco durante la presentación del informe en Washington. “Hoy en día, el sistema se encuentra firmemente en pie, y los riesgos que enfrentan jueces, periodistas y defensores de derechos humanos nunca han sido tan serios como desde que asumió [el poder] Chávez”.
Human Rights Watch denuncia un incremento reciente en la manipulación
del poder judicial, sobre todo después de 2010, año de elecciones
legislativas en que el partido de Chávez perdió peso en el Congreso.
Desde entonces, el Gobierno de Caracas modificó a su favor la ley que
regula el proceso de designación de jueces y colocó a un nutrido grupo
de magistrados afines en el Tribunal Supremo de Justicia. Éste, según
Human Rights Watch, se ha centrado más en promover la agenda del
presidente que en respetar el los tratados internacionales sobre
justicia.
El informe acusa también a Chávez de ejercer un férreo control sobre los medios de comunicación, y de haber ampliado la manipulación del Gobierno a Internet. Caracas prohíbe, por ejemplo, de forma genérica, los mensajes “que fomenten la zozobra en la ciudadanía o alteren el orden público”. El organismo de telecomunicaciones público Conatel vela por el cumplimiento de esa norma, sometiendo al dictado del Gobierno a radios, televisiones y páginas web, según Human Rights Watch. Hoy en día, sólo el canal televisivo Globovisión tiene una postura crítica con el presidente.
“Lamentablemente, dada la reacción del Presidente Chávez ante recomendaciones similares en el pasado, es muy poco probable que adopte medidas para reinstaurar los mecanismos de control del poder presidencial que él mismo y sus seguidores eliminaron”, ha explicado Vivanco. El anterior informe de Human Rights Watch se presentó en Caracas, y entonces, antes de expulsar a Vivanco, el ministerio de Exteriores de Venezuela difundió un comunicado en el que le acusó de “agredir a las instituciones de la democracia venezolana, inmiscuyéndose ilegalmente en los asuntos internos del país".
“Durante años, el presidente Chávez y sus partidarios han venido construyendo un sistema que le da vía libre al Gobierno para amenazar y castigar a los venezolanos que interfieran en su agenda política”, ha dicho este martes Vivanco durante la presentación del informe en Washington. “Hoy en día, el sistema se encuentra firmemente en pie, y los riesgos que enfrentan jueces, periodistas y defensores de derechos humanos nunca han sido tan serios como desde que asumió [el poder] Chávez”.
El documento de Human Rights Watch, de 133 páginas y titulado Concentración y Abuso de Poder en la Venezuela de Chávez,
mantiene que la situación ha empeorado notablemente en ese país
latinoamericano desde 2008, el año del anterior informe. El nuevo
estudio acusa a Chávez de recurrir a la intimidación, la censura y las
represalias judiciales contra todos aquellos a los que considera
críticos con su gestión, manipulando instituciones que en democracia
deberían ser independientes, como el poder judicial o los medios de comunicación.
Los riesgos para jueces, periodistas y defensores de derechos humanos en Venezuela nunca han sido tan serios como desde que asumió el poder el presidente Hugo Chávez”
Human Rights Watch
El informe acusa también a Chávez de ejercer un férreo control sobre los medios de comunicación, y de haber ampliado la manipulación del Gobierno a Internet. Caracas prohíbe, por ejemplo, de forma genérica, los mensajes “que fomenten la zozobra en la ciudadanía o alteren el orden público”. El organismo de telecomunicaciones público Conatel vela por el cumplimiento de esa norma, sometiendo al dictado del Gobierno a radios, televisiones y páginas web, según Human Rights Watch. Hoy en día, sólo el canal televisivo Globovisión tiene una postura crítica con el presidente.
“Lamentablemente, dada la reacción del Presidente Chávez ante recomendaciones similares en el pasado, es muy poco probable que adopte medidas para reinstaurar los mecanismos de control del poder presidencial que él mismo y sus seguidores eliminaron”, ha explicado Vivanco. El anterior informe de Human Rights Watch se presentó en Caracas, y entonces, antes de expulsar a Vivanco, el ministerio de Exteriores de Venezuela difundió un comunicado en el que le acusó de “agredir a las instituciones de la democracia venezolana, inmiscuyéndose ilegalmente en los asuntos internos del país".