miércoles, julio 18, 2012

El móvil más delgado sobrevive a una sesión de clavar clavos

El Oppo Finder tiene un grosor de 6,65mm y es capaz de resistir su uso como martillo.

Mientras otras empresas optan por tomar los caminos de la estética y el rendimiento, la gente de Oppo ha sumado el de la resistencia. El nuevo móvil Oppo Finder no sólo se ha quedado con el título de “el móvil más delgado del mundo”, sino que también cuenta con la dureza suficiente como para asumir el rol de martillo.


La publicidad también evoluciona con el paso del tiempo. Hay muchos productos que han sido presentados como muy duraderos, o directamente “indestructibles”, pero no ha sido el caso de los smartphones. Si se buscan pruebas de impacto sobre los últimos modelos de smartphones, los resultados tienden a ser decepcionantes.

El Oppo Finder ingresó en su fase de pre-venta en junio. Aun así, debido a sus extremas similitudes con el iPhone, es probable que este smartphone sólo se venda en China. Sus especificaciones son interesantes: Procesador dual-core de 1.5 Ghz (algunas fuentes reportan el uso de un Cortex-A15), 1 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento, pantalla capacitiva super AMOLED Plus de 4.3 pulgadas (800 por 480 píxeles), batería de 1,500 mAh y Android 4.0 como sistema operativo.

Sus 6.65 milímetros de espesor lo convierten, al menos por ahora, en el móvil más delgado del mundo.Una muestra del increíble avance en el diseño y la miniaturización de los componentes. Y sí, puedes usarlo como martillo.

Lo más llamativo del vídeo es su “honestidad” al final. Aunque el Oppo Finder resiste y conserva su capacidad de funcionar con normalidad, no se esconden las numerosas marcas en su superficie.

Como no podía ser de otra manera, ya han surgido comentarios que hablan de trucos de cámara, de móviles falsos, y de que golpea a los clavos usando zonas específicas del móvil. Aun así, sigue siendo el móvil más delgado del mundo y es capaz de clavar clavos en una tabla de madera. ¿Quién da más?. El precio reportado en su sitio oficial es de 2,498 yuanes, cerca de 320 euros.