lunes, septiembre 17, 2012

El método más ‘científico’ para recuperase de una resaca

Un consejo es despertarse a las 4 horas de irse a dormir y tomar agua con azúcar.

Nadie duda de que la cantidad de borracheras e intoxicaciones etílicas estarán a la luz del día, razón por la cual quisimos dejar de lado la gran cantidad de consejos caseros usados para recuperarse de una resaca y recurrir al método más científico posible.

Si no recuerda lo que sucede cuando se presenta este popular cuadro –la resaca-, Christian Tapia, director de la carrera de Química y Farmacia de la U. San Sebastián, describe los síntomas provocados por el alto consumo de alcohol en exceso.

“Es usual que se produzca una pérdida de la memoria o amnesia durante el episodio etílico, también cefaleas, alteraciones gástricas como vómitos, eventuales diarreas y flatulencias”.

Agrega que, al día siguiente él o la afectada mantendrán una sensación de debilidad, sed intensa y puede que tengan dolor abdominal y muscular. Además, indica, que ocurre una disminución de la actividad del sistema nervioso central. De ahí, la torpeza e incapacidad que a muchos se les nota desde lejos.


Los consejos médicos


Para combatir los efectos de la resaca, el químico farmacéutico recomienda, en forma previa, no mezclar destilados con fermentados y aumentar la ingesta de agua.

Mientras, que al otro día, dice que se puede hacer poco, ya que los productos “anti resaca” como analgésicos, anti espasmódicos, antiácidos, anti diarreicos e incluso antialérgicos, solo disminuyen temporalmente los síntomas y no constituyen una solución real al problema.

Lo que sí serviría, de alguna forma según Christian Tapia, es el consumo del complejo vitamínico B (B1, B6, B12), porque previene el daño hepático producido por el consumo de alcohol.

Un consejo médico, es el que entrega el doctor Humberto Sotomayor de Clínica Vespucio, quien recomienda que después de acostarse con las copas de más, despertarse en medio de la noche, madrugada o cuando hayan pasado 3 a 4 horas durmiendo y tomar un vaso de agua con mucha azúcar y seguir durmiendo. Luego, cuando el personaje alcoholizado se levante que continúe la jornada tomando líquidos azucarados.

“Es que la resaca es la falta de glucosa en el cerebro y cuando se bebe mucho alcohol, éste reemplaza a la glucosa en el tejido cerebral y la persona se siente mal por esta falta de azúcar que provoca el dolor de cabeza”, expresa.

Aunque si se ha bebido demasiado, relata el médico, vendrán los vómitos causando deshidratación y que la persona esté propensa a sufrir acidosis por ayuno. Entonces, además de los líquidos con azúcar, el especialista recomienda tomar bebidas isotónicas y comer alimentos livianos para evitar ese malestar gástrico.

Para poder medirse, el doctor Sotomayor, revela otro dato. Dice que el organismo solo tolera entre 120 y 200 ml de alcohol y que por encima de esa cantidad, empezarán los problemas, salvo quien esté acostumbrado. Pero, de todos modos, la resistencia no superará tres veces a esa cantidad estudiada. “Hay que tomar en conciencia y cuidar el cuerpo”.


Los alimentos salvadores 


Jacqueline Monrroy, nutricionista jefe de Clínica UC San Carlos de Apoquindo, sugiere, en cambio, para combatir la resaca hidratarse con agua o jugos sin azúcar durante el día y como el doctor, alienta consumir alimentos de digestibilidad liviana. Vale decir, sin exceso de grasa, sin aliños, evitando además aquellos que produzcan hinchazón, gases o meteorismo en el tracto digestivo como repollo, cebolla y los que tengan exceso de sal.

Además, aconseja no comer platos de gran volumen. “Estos deben ser fraccionados al menos en cuatro comidas al día y en volúmenes pequeños”.

En forma específica, señala que servirán aquellos productos que sean frescos, como quesillo, jugos naturales de frutas, ensaladas como lechuga, apio, tomate y combinadas con carnes magras como pescados, pollo o pavo a la plancha.

“También ayuda mucho dormir, descansar y una sopita o platos en base a sopas como valdiviano, pero lo importante es evitar las intoxicaciones alimentarias o alcohólicas, porque el malestar no les permitirá volver a la vida cotidiana ni recordar lo bien que lo pasaron en estos días con la familia y amigos”, reflexiona.