Identificaron 4 grandes tipos de esa enfermedad. Los datos servirían para mejorar terapias.
En un hallazgo que modifica de manera considerable la comprensión
científica sobre el cáncer de mama, investigadores estadounidenses
lograron identificar cuatro tipos de cáncer distintos desde el punto de
vista genético. Y dentro de esos tipos descubrieron cambios genéticos
distintivos que impulsan a muchos otros tipos de cáncer.
Estos descubrimientos, que fueron publicados online el domingo pasado en Nature
, conducirán según se espera a la aparición de nuevos tratamientos con
drogas ya aprobadas para tumores en otras partes del cuerpo y a nuevas ideas para terapias más precisas que apunten a anomalías genéticas que hoy no tienen remedio.
Este
estudio es el primer análisis genético exhaustivo sobre esta
enfermedad, que mata anualmente a más de 35.000 mujeres sólo en los
Estados Unidos.
La nueva investigación, así como otras recientes de menor envergadura, están revolucionando este campo de la medicina.
“Esta es una suerte de hoja de ruta sobre la forma de cómo podría curarse el cáncer de mama en el futuro” , indicó Matthew Ellis de la Universidad de Washington, investigador de este estudio.
Tanto científicos como grupos defensores de pacientes advierten que pasarán años antes de que estos descubrimientos se traduzcan en tratamientos nuevos
. Aún dentro de los cuatro tipos principales de cáncer de mama, los
tumores individuales parecen ser impulsados por su propia serie de
modificaciones genéticas. Tendrá que crearse seguramente una gran
variedad de medicamentos para ajustarlos a los tumores individuales.
Este estudio forma parte de un gran proyecto nacional, el Cancer Genome Atlas , que apunta a construir mapas de los cambios genéticos en los tumores más comunes.
Hace
poco se publicaron informes sobre estudios similares sobre cáncer de
colon y de pulmón. Para el de mama se basaron en el análisis de tumores
de 825 pacientes.
“Nunca hubo un proyecto genoma del cáncer de
mama de esta magnitud”, reconoció el director del programa del Atlas,
Brad Ozenberger, del Instituto Nacional de Salud.
Los investigadores identificaron, además, por lo menos 40 alteraciones genéticas que podrían atacarse eficazmente con medicamentos . Y lo bueno es que muchos de ellos ya se están fabricando para otros tipos de tumores con idénticas mutaciones.
“Ahora
contamos con una buena idea sobre qué es lo que está mal en esta
enfermedad. Antes no la teníamos”, explicó Joe Gray, especialista en
genética de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón.
El trabajo se centró en los tipos de cáncer de mama más comunes, que nacen según se cree en el conducto de la leche materna.
Se
concentró en los que son tempranos, que aún no se propagaron a otras
partes del organismo, de modo de encontrar los cambios genéticos que
pueden atacarse para lograr detener la enfermedad antes de que haga
metástasis.
La mayor sorpresa del estudio tuvo que ver con un subtipo especialmente mortal
, cuyas células tumorales se parecen a las células basales de la piel y
a las glándulas sudoríparas, que están en la capa más profunda. Estas
células mamarias forman una suerte de andamio para las células del
conducto de la leche.
A este tipo de cáncer se lo llama, por lo general, triple negativo
y representa un pequeño porcentaje de los casos detectados. Los
investigadores lograron ver que este cáncer es totalmente distinto a
otros tipos de cáncer de mama y que se parece de hecho mucho más al de
ovario y a una clase del cáncer de pulmón.
“Es increíble. Plantea
la posibilidad de que haya una causa común”, dijo James Ingle de la
Clínica Mayo, uno de los 348 autores de este complejo estudio.