Un equipo de investigadores con financiación de la UE podría haber
encontrado una forma de facilitar la resaca de las fiestas, sustituyendo
los conservantes químicos en el vino que pueden producir dolores de
cabeza.
Académicos europeos, viticultores e investigadores
alimentarios han descubierto dos extractos contenidos en el vino para
sustituir al dióxido de azufre, una sustancia química natural que
conserva el vino pero puede producir dolores de cabeza y ataques de asma
a las personas alérgicas.
"Investigadores europeos han hecho
avances de cara a descubrir una alternativa a añadir dióxido de azufre
al vino tinto y otros alimentos, como los frutos secos, manteniendo la
esperanza de hacer futuras temporadas de fiestas más sanas para millones
de personas", señaló la Comisión Europea, que aportó tres millones de
euros al proyecto, iniciado en 2009.
Las pruebas de consumidores
con los primeros vinos tintos producidos con esos extractos muestran
que los amantes del vino no percibieron diferencias con los vinos
normales.
Un portavoz del proyecto dijo que por el momento
mantienen en secreto los nombres de los extractos. Los investigadores
descorcharán el mes que viene otra remesa de vinos embotellados en mayo,
y si las nuevas pruebas tienen éxito, el proceso de licencias para el
producto puede comenzar.
El proyecto también encontró modos de
sustituir el dióxido de azufre en frutos secos, donde se emplea para
evitar que se vuelvan marrones o mohosas.