El mercado de las aplicaciones no es tan rentable
como parece. De momento. Quizá. O solo está destinado a unos pocos
elegidos. Desde un ordenador se puede crear la gallina de los huevos de
oro, pero la mayoría de esas gallinas no dan ni para pagar su comida. No
todos son como los creadores de Apalabrados, que dicen haberse hecho millonarios dado el éxito a nivel mundial de su popular juego.
La tienda de aplicaciones de Android, sistema con más penetración en Latinoamerica, es el que cuenta con un mayor crecimiento, pero es la Apple Store
quien se lleva la palma de los ingresos. La presión que se infligen los
desarrolladores es tal que muchos fracasan en su intento de sacar
partido (económico) a sus desarrollos.
Tal vez por el prematuro y acelerado éxito de Line, el popular servicio de mensajería instantánea WhatsApp, la «app» más descargada en el catálogo de Google, ha decidido ofrecerse también gratis por tiempo limitado en la Apple Store, donde su descarga tiene un coste de 0.99 dólares.
Apple Store se lleva la palma de los ingresos
«El mundo de las aplicaciones tiene muy poco tiempo y la
gente está mucho más preocupada en intentar conseguir una base de
usuarios grande. Si tienes muchos usuarios que consumen de manera
recurrente se puede optar por "a ver lo que se me ocurre"», señala.
El pago por descarga tiene en iOS al mejor aliado. Pese a no contar con las aplicaciones más descargadas, suelen ser más rentables que en Android, donde «la gente no tiene costumbre de pagar» porque, entre algunas razones, Google no pasa controles de homologación. Este hábito de los usuarios y de esta filosofía ha llevado a firmas como Samsung
a crear su propia plataforma para homologar las «apps». «La apuesta es
que -el usuario- pague en sus dispositivos saliéndose de los dominios de
Google».
El comportamiento de los usuarios en las tiendas de Apple y Google es diferente. En los últimos cuatro meses los ingresos de Google Play se han incrementado en un 43% mientras que los de la App Store han subido un 21%, según datos de la compañía de análisis Distimo. Sin embargo, la tienda de Apple ha registrado más de 15 millones de dólares diarios durante noviembre, mientras que en el caso de la Google Play se situó en 3,5 millones.
«Están más preocupados por conseguir una base de usuarios grande»
Hay muchas «app» oportunistas como las de programas de
televisión o acontecimientos muy populares que son «de usar y tirar» que
buscan obtener un número alto de descargas para permitir a la empresa
desarrolladora darse a conocer, pero el modelo que se está imponiendo es
el «freemium», mediante el cuál se ofrece una serie de servicios básicos gratuitos, mientras se cobra por otros más avanzados.
De esta manera, explican los expertos, se cautiva al
usuario. «La ‘app’ es gratuita, pero luego, dentro, compras contenidos.
Tiene que ser una aplicación atractiva que le genere la necesidad de
compra», comenta Juan Bosch, de 2yPunto, empresa creadora de VoiceMod, un servicio para modular la voz.
Ese modelo, el «freemium», es el que más rendimiento se
obtiene «porque permites a los usuarios beneficiarse de las
posibilidades de la ‘app’ y, a partir de ahí, quien quiera puede hacerse
con la versión extendida», explican desde Spartanbits, aunque insisten: «Todo depende del cliente y la aplicación».
Ese modelo, el «freemium», es del que más rendimiento se obtiene
Decidir la plataforma donde colocar las «apps» es el debate que se plantean las compañías. «Solo en Android no es rentable.
En el mundo de iOS puede generar más, pero depende, porque a nosotros
nos sirve un poco a modo de espacarate para buscarnos otros clientes que
quieran otros desarrollos», dicen. Es decir, tener un portfolio «para
buscar financiación o como carta de presentación».