lunes, diciembre 17, 2012

La NASA estrella dos naves contra la Luna hoy

Las sondas gemelas GRAIL acabarán empotradas contra una montaña del polo norte de nuestro satélite natural.

Poco tiempo les queda de «vida» a las sondas gemelas de la misión Gravity Recovery and Interior Laboratory (GRAIL) de la NASA, que este mismo lunes, en cuestión de horas, se estrellarán contra una montaña cerca del polo norte de la Luna. Las sondas han permitido a los científicos conocer más sobre la estructura y composición de nuestro satélite natural, pero su bajo nivel de combustible imposibilitan que sigan en activo. El choque se producirá sobre las 23.28 (hora peninsular española). Aunque la agencia espacial seguirá muy atentamente la operación, esta no podrá ser vista ni retransmitida en imágenes, ya que la zona de impacto estará en sombra en ese momento.



Lanzadas desde Cabo Cañaveral el 10 de septiembre de 2011, las sondas, bautizadas como Ebb y Flow, recorrieron más de 4 millones de kilómetros hasta ponerse por primera vez en la órbita de la Luna el 1 de enero de 2012, cautivas de su gravedad a unos 56 kilómetros de la superficie selenita. Su altitud se redujo a 23 km en la segunda parte de la misión, que comenzó el pasado 30 de agosto, y hasta han llegado a situarse a unos pocos kilómetros de los puntos más altos de la Luna.

Las sondas han auscultado la corteza y el núcleo lunar para discernir su estructura. Su mayor éxito es un mapa gravitatorio lunar, el mejor jamás realizado, que fue dado a conocer por la NASA hace poco. El mapa ha permitido revelar un gran número de características del paisaje lunar con gran detalle, lo que permitirá conocer mejor cómo se formaron los mundos rocosos en el Sistema Solar.

Con 20 segundos de diferencia

La NASA estrella dos naves contra la Luna esta noche

Las sondas ya están listas para iniciar su maniobra de descenso controlado. La montaña elegida para el impacto se encuentra cerca del cráter Goldschmidt. Ebb, la primera «gemela» en llegar a la Luna, será la primera de estrellarse. 20 segundos más tarde, Flow hará lo mismo, las dos a una velocidad de 1,7 km por segundo. El impacto no será absolutamente en vano. Mientras se dirijan sin remedio a su final, las sondas encenderán sus motores principales hasta que sus tanques de combustible queden vacíos. El objetivo es ayudar a los ingenieros a validar modelos de consumo de combustible que mejoren las predicciones de las necesidades de misiones futuras.