La compañía privada Deep Space ha
anunciado un proyecto que puede sonar descabellado, pero que, quien
sabe, quizás en el futuro sea tan común como explotar las minas
terrestres o los yacimientos de gas en el mar. La empresa ha anunciado
que enviará en 2015 una flota de naves espaciales para explorar diferentes asteroides en el Sistema Solar y, dentro de una década, comenzar a recoger metales y otros materiales de
estas rocas espaciales. Esto nos permitiría reparar y reponer
combustible de las naves espaciales lejos de la Tierra, lo que
facilitaría en gran manera a la humanidad llegar aún más lejos en el
espacio. Suena a ciencia ficción pero, en realidad, no es la primera
empresa en anunciar semejante objetivo. La batalla por explotar
comercialmente las riquezas del espacio no ha hecho más que empezar.
«Esta es la primera campaña comercial para explorar los
pequeños asteroides que pasan cerca de la Tierra», ha dicho el
presidente de Deep Space, Rick Tumlinson. «Utilizando tecnologías de
bajo coste, y combinando la herencia de nuestro programa espacial con la
innovación de los genios de la alta tecnología de hoy en día, vamos a
hacer cosas que habrían sido imposibles hace apenas unos años».
Según los planes de Deep Space, las primeras sondas, a las
que han llamado «FireFly» (Luciérnaga) y que pesarán unos 25 kg, se
lanzarán en el año 2015. Harán viajes de dos a seis meses. «Mi
smartphone tiene más poder de computación del que tenían en las misiones
Apolo a la Luna», recuerda Tumlinson. «Podemos hacer máquinas increíblemente pequeñas, más baratas y más rápidas que nunca. Las naves estarían listas para volar y examinar cualquier objeto que se acerca a la Tierra».
Las «FireFly» abrirán el camino a otras sondas más pesadas,
de unos 32 kilos, las DragonFlies («Libélulas») que traerán muestras de
los asteroides después de dos a cuatro años, dependiendo del destino.
Algunas muestras ayudarán a la compañía a definir sus objetivos, otras
serán utilizadas para investigación o vendidas a coleccionistas.
Deep Space pretende utilizar el material y el agua de los asteroides para reparar y propulsar las naves espaciales |
Viaje a Marte
El objetivo último es emplear el material y el agua de los
asteroides en el espacio, reparando las naves o proporcionándoles
combustible como si se tratara de un taller y gasolinera espacial. Por
ejemplo, un propelente de asteroide inyectado en órbita a los satélites
de comunicación extendería su vida útil y supondría un ahorro
millonario. Además, la compañía cree que esto abarataría las misiones de
larga duración en el espacio, como los viajes a Marte.
«La utilización de los recursos capturados en el espacio es
la única manera de permitir el desarrollo espacial permanente», afirma
Gump. «Más de 900 nuevos asteroides que pasan cerca de la Tierra se
descubren cada año. Pueden ser tan indispensables (para nuestra
expansión por el espacio) como el mineral de hierro de Minnesota lo fue
para la industria del automóvil en Detroit el siglo pasado, un recurso
clave situado cerca de donde era necesario. En este caso, los metales y
el combustible de asteroides pueden expandir la industria espacial
durante este siglo. Esa es nuestra estrategia».
«Salvar la civilización»
Ahora, la compañía busca financiación para su proyecto.
«Google Lunar X Prize, Unilever y Red Bull están gastando decenas de
millones de dólares en patrocinios espaciales, por lo que la oportunidad
de patrocinar una expedición «FireFly» al espacio será tentadora»,
afirma David Gump, CEO de la firma. «Solo seremos visitantes en el
espacio hasta que aprendamos a vivir allí», concluye Tumlinson. «Esta es
la misión de Deep Space: encontrar, recolectar y procesar los recursos
del espacio para ayudar a salvar a nuestra civilización y apoyar la
expansión de la humanidad más allá de la Tierra». Nada menos.
Otra compañía anunció el pasado abril algo parecido. Planetary Resources, Inc.,
una empresa avalada por el cineasta James Cameron y por Larray Page,
fundador de Google, entre otros millonarios del sector tecnológico,
también pretende extraer minerales preciosos en asteroides cercanos a la
Tierra y explotarlos comercialmente.