¿Eres de los que envías solicitudes de amistad a 50 mujeres que ni conoces al día? ¿Sueles escribir relajadamente, sin importar los errores ortográficos o reemplazando lúdicamente las “c” o las “k”, al estilo e “ke t pasa? Komo tas?”. Si realmente tienes la ilusión de encontrar la media naranja en la red social de Mark Zuckerberg, pon atención al siguiente texto, porque puede que estés cometiendo errores garrafales.
El amor en la web lleva años desarrollándose a través de fieles usuarios de sitios web especializados en encontrar pareja, pero desde que llegaron las redes sociales, se descubrió todo un espacio en el que personas, con o sin intereses de conquista, deambulan entre textos, fotografías y registros de ubicación en vivo.
Facebook es sin duda un claro ejemplo de ello. Con millones de usuarios, ofrece un mundo de posibilidades para los que tienen la ilusión de encontrar el amor o simplemente conquistar en él. Eso lo sabe muy bien Alex Moliner, quien, según su descripción, ejerce de “coach de atracción personal”, y por ende, dice haber recibido numerosas consultas sobre cómo tener éxito en el ‘ciberligue’.
Impulsado por la falta de información confiable que faltaba en internet al respecto, decidió lanzar su propio libro-manual “Flirting” (Editorial Océano), en el que repasa los principales métodos de caza romántica en la web, contemplando, por supuesto, el uso del Facebook, entre otros, pero con consejos destinados exclusivamente a hombres.
Partiendo desde la idea de las ventajas que ofrece esta red social, Moliner menciona el que allí, las personas no están predispuestas al coqueteo y ligue, por lo que se puede utilizar un método indirecto de conquista.
Además, dice, “el hecho de que uses tu nombre real (si es el caso) y ella vea a tus amigos, genera confianza y cercanía”. Pero también tiene su lado malo: Allí, no siempre se pueden ver todas las fotografías de la mujer por conquistar y muchas de las interacciones son públicas, por lo que pueden aparecer competidores. Sin embargo, sigue siendo una forma entretenida de conquistar.
Como una forma de comenzar, el autor recomienda no agregar a la mujer o mujeres objetivo de inmediato. En cambio, propone enviar un “mensajito simpático para que sub-comunique que ‘te he encontrado’ y deja que ellas sean las que den el primer paso”.
Un consejo no menor es que “no suele ser recomendable ir agregando chicas desconocidas a diestro y siniestro”, dice, asegurando que lo más probable que haga una mujer, al ver que un hombre ha agregado a 50 “amigas” en la última semana, es sacarlo de su lista de amigos, siempre que no tenga una relación de amistad (en persona) con él.
Otro método de ser aceptado en su red de contactos es, por ejemplo, comentando una fotografía en la que aparezca ella con alguna amiga en común. La idea es escribir algo gracioso y simpático, que dé pie a que ella responda a continuación. “(Así) ya tienes un punto de contacto y un motivo para enviarle un mensaje privado. Es muy posible que te conteste y te agregue como amigo. Aquí la curiosidad de las mujeres es tu gran aliada”, asegura Moliner.
Creando la conexión
Para los que no son amigos de la escritura, el que la comunicación se dé a través de texto puede significar un gran problema, que podría terminar en un enojo si alguna frase es mal interpretada, al carecer tonos de voz y el lenguaje no verbal que se utiliza con el cuerpo.
“(Pero ) en internet también hay lenguaje no verbal. Está contenido en las fotos de tu perfil (que aporta riqueza a tu comunicación”, asegura el coach.
Por otro lado, existe la gran ayuda de los emoticones, que en Facebook ya pasaron de ser fríos signos de puntuación a caritas coloridas y simpáticas. Por esto el autor recomienda siempre apoyarse en estas imágenes para dejar en claro que ciertos comentarios se hacen con la mejor intención.
Asimismo, se pide tener cuidado con la forma de escribir que se utiliza. Tal como se cree en la publicidad, que el lenguaje que se usa siempre dependerá del público al que se quiere llegar, en internet, funciona la misma lógica para lograr la mejor comunicación. Por ejemplo, no es lo mismo escribir “weeenaa!” como modo de saludo a una mujer que se muestra intelectual, que a los amigos cercanos.
Pasados estos pasos, lo importante ahora es saber qué probabilidades hay de tener éxito seguro y pasar del computador a una cita en persona.
Algunas pistas favorables, entregadas por Moliner, son el hecho de que ella sea quien inicia la comunicación, a través de mensajes inbox o por el chat. Además, contesta rápido y de manera extendida, acompañando sus frases con emoticones. Si sus risas son largas -ej.: “jajajajajajajaja”-, el autor asegura que es una buena señal. A esto agrega el que ella pregunte cosas personales, envíe fotografías sin pedírselas y hasta conecta la cámara de su computador.
“Es muy conveniente que aproveches esas situaciones para avanzar a toda velocidad en la interacción”, aseguró el autor.
Nota aparte: Los errores de ortografía quedan prohibidos, tanto en mensajes privados dirigidos a las conquistas, como en cualquier comentario que se haga, ya que podría ser visto en el Muro de Inicio por cualquier contacto.