sábado, febrero 16, 2013

Google Fiber: menos experimento, más negocio

Google Fiber, ultrarrápido y a un precio asequible, ha sacudido el mercado de la conexión a internet.

La fibra óptica de Google, Google Fiber, ultrarrápida y a un precio asequible, ha sacudido el mercado de la conexión a internet. Sin embargo, persiste la duda de si el proyecto, operativo desde hace medio año, se trata de un mero experimento o un negocio que la compañía pretende explotar hasta el final.

 

 

Proyecto

 
Google Fiber es un servicio de conexión ultrarrápida a internet (un giga por segundo) a un menor coste (70 dólares, esto es, 52 euros). Es decir, una velocidad cien veces superior a la media en Estados Unidos (9 megas por egundo, según Akamai) y 200 veces la de España (5 megas por segundo). Una tarifa media de las grandes operadoras estadounidenses (como Verizon, AT&T) es de 15 megas a un precio en torno a 60 dólares; Google ofrece misma tarifa por muchos menos.

Google Fiber comenzó a operar el año pasado exclusivamente en Kansas City (Estados Unidos); concretamente, para optimizar la inversión, en las áreas que contaban con una demanda superior al 25%. El proyecto requiere una gran gasto inicial, ya que la fibra óptica es de Google y se han encargado de instalarla. La compañía no ha dado cifras del desembolso y, por eso, los analistas escépticos opinan que ofrece un servicio por debajo de su coste real. Una teoría que no comparte Google: «No tiene sentido vender un producto como una pérdida. Pero no se trata de los beneficios, sino de cambiar los costes de conexión», dijo el jefe financiero de Google.

 

 

Experimento o negocio


La estrategia de Google tiene dos vías. La primera es obtener beneficios indirectos. Una conexión más rápida de internet supone un mayor acceso a sus servicios habituales (más búsquedas, más visitas a Gmail, a Google+, etc.) y, por tanto, más consumo de su servicio de publicidad. Google Fiber se propone poner en evidencia que, con la tecnología actual, es posible ofrecer una mejor conexión a un coste asequible. Este objetivo supone que Google dejaría el sector una vez que las grandes operadoras hayan mejorado precios y conexiones.

Google, sin embargo, se ha encargado de desmentir que esté en este mercado solo temporalmente. El presidente ejecutivo del gigante tecnológico, Eric Schmidt, aseguró recientemente que el objetivo de la compañía es la expansión progresiva a otras ciudades: «No es un hobby. Realmente tenemos que hacer un buen negocio con esta oportunidad. Examinamos la posibilidad de expansión». No se avanzado si solo estará disponible en grandes núcleos urbanos, donde es más rentable la instalación. Un directivo de Google adelantó a finales del año pasado que la compañía estudia traerlo a Europa.

 

 

Consecuencias


Los efectos de Google Fiber comienzan a sentirse. Kansas City se ha convertido en un nuevo centro de atracción para las «startups», pequeñas empresas tecnológicas innovadoras. Según «The Washington Post», 260 empresas se han instalado en tan solo cuatro meses, atraídos por la velocidad de conexión. Los competidores también han reaccionado y han comenzado a bajar ligeramente sus precios.

Sin embargo, según explica la web tecnológica Mashable, el ajuste de precios estará muy lejos de la oferta de Google. El problema del coste de la tarifa está en que el 97% del negocio de las operadoras está en proporcionar servicio en áreas apenas rentables para la gran inversión que supone y, por tanto, no hay beneficio económico en mejorar las redes debido al elevado coste y el escaso retorno.