Estados Unidos desplegó el
martes un segundo destructor capaz de destruir misiles a las aguas
frente a la península coreana, mientras la escalada de tensiones se
intensifica entre las dos Coreas.
El ‘USS John McCain’ se posicionó, según George Little, portavoz de Pentágono, en las aguas del Pacífico Occidental.
En opinión de un militar de alto rango de Defensa estadounidense, el destructor tendría la misión de reforzar la red de radares de defensa antimisiles balísticos controlando los posibles lanzamientos de misiles del lado norcoreano desde el Pacífico.
Asimismo, el ‘USS Decatur’, otro destructor de la Marina estadounidense, se desplegó en la misma región para llevar a cabo una misión de defensa de misiles.
Conforme a Little, el USS John McCain y USS Decatur sirven para hacer frente a las amenazas misiles contra los aliados surcoreanos de EE.UU. o sus propios territorios.
El mismo martes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, declaró que Estados Unidos protegerá a Corea del Sur ante un supuesto ataque por parte de Pyongyang.
El lunes, Estados Unidos mandó el destructor ‘USS Fitzgerald’, capaz de derribar misiles, a las cercanías de las costas de Corea del Norte como una iniciativa para ofrecer mayores opciones de defensa antimisiles.
Señalar que Pyongyang anunció el sábado el “estado de guerra” contra Seúl, un día después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, amenazara a Norteamérica en respuesta a los ejercicios militares conjuntos que llevan a cabo Estados Unidos y Corea del Sur en la región desde el 11 de marzo.
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sancionó a Corea del Norte por la ejecución de otra prueba nuclear el pasado 12 de febrero, medida que agravó la tensión en la península coreana.
Washington, que desempeña un papel crucial en la crisis entre las dos Coreas, mandó a la región sus bombarderos B-52 y B-2, con capacidad nuclear, y cazas furtivos F-22.
