Nvidia ha puesto a la venta este miércoles su nueva consola portátil con Android Nvidia Shield.
El dispositivo, que incorpora el procesador NVIDIA Tegra 4 y gráficos
HD 720p, ya se encuentra en los mercados de Estados Unidos y Canadá.
A pesar de que la nueva Nvidia Shield no es la única consola con Android, ahí está Ouya,
sí que ha sido la primera portátil que utiliza el sistema operativo de
Google, más allá de experimentos menores de compañías chinas.
Shield ha llegado a las tiendas de videojuegos de Estados Unidos y Canadá
por un valor de 299 dólares (225,30 euros). La consola cuenta con el
procesador móvil Nvidia Tegra 4, gráficos HD 720p y gran calidad de
sonido en estéreo. Además, la nueva Nvidia Shield permite al usuario
transferir la imagen de sus juegos favoritos del PC a la consola vía
WiFi y jugar en ella.
Asimismo, los usuarios tendrán la posibilidad de acceder siempre que quieran a Google Play y a la biblioteca TegraZone de Nvidia.
Algunas webs especializadas en tecnología como The Verge, IGN o
Engadget ya han recogido las primeras impresiones al respecto de este
lanzamiento. La mayoría de ellas coinciden en que la nueva consola de
Nvidia se trata de «un producto más que correcto y que está gustando a nivel de hardware»; sin embargo, critican que el streaming de los juegos de PC «parece poco estable».
Por su parte, la página CNET ha valorado positivamente la calidad del sonido y de la pantalla táctil, así como la «increíble experiencia de juego».
Sin embargo, la misma web ha apuntado no estar tan de acuerdo con la
calidad de los juegos que soporta el controlador la Nvidia shield, ya
que «no sacan el suficiente partido del potente procesador Tegra 4».
En este sentido, el videojuego más promocionado durante el desarrollo de Shield ha sido Real Boxing,
un título que aunque efectivamente luce una calidad gráfica elevada
para dispositivos móviles, funciona de maravilla en procesadores
inferiores montados en móviles o tabletas de otras marcas.
Además, CNET también ha criticado que la interacción con la pantalla de este dispositivo resulta «pesada y extraña»
en comparación con cualquier tableta, y ha reclamado que el «streaming
con el PC necesita una mejor inversión final en hardware».
