sábado, septiembre 07, 2013

EE.UU. teme que las revelaciones sobre el espionaje ayuden a sus enemigos

EE.UU. advierte que las revelaciones sobre la decodificación de las comunicaciones en línea podrían ayudar a sus enemigos, afirmó este viernes el órgano director de la inteligencia estadounidense.

Según explicó a través de un comunicado la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI, por sus siglas en inglés), romper los códigos es parte del trabajo que llevan a cabo los empleados de los servicios de inteligencia del país.

"Si bien los detalles de los métodos que emplean nuestras agencias de inteligencia para analizar códigos se han mantenido en secreto, el hecho en sí de que una de las tareas de la misión de la NSA sea descifrar las comunicaciones codificadas no resulta ningún un secreto", señaló el órgano director de la inteligencia de EE.UU., citado por 'The Guardian'.

"A lo largo de la historia, las naciones han utilizado el cifrado para proteger sus secretos, y hoy en día los terroristas, los criminales cibernéticos, traficantes de humanos y otros también utilizan códigos para ocultar sus actividades", subrayó.

Según la ODNI, "no debería sorprender" que las agencias traten de encontrar maneras de contrarrestar el uso de códigos por parte de sus adversarios. De lo contrario, aseguró, "no estarían haciendo su trabajo".

Sin embargo, organizaciones de defensa de la privacidad sostienen que las actividades de la NSA ponen en peligro la privacidad de los internautas y de personas que mantienen contactos con empresas estadounidenses.

El comunicado fue emitido un día después de que nuevos documentos filtrados por el extécnico de la CIA Edward Snowden revelaran que la NSA y sus aliados británicos son capaces de saltarse el sistema de protección criptográfica de información más sofisticado de la Red, que se emplea para proteger correos electrónicos, transacciones bancarias y conversaciones telefónicas.

Los archivos de la NSA y de la agencia británica de inteligencia llegaron a manos del periódico 'The Guardian', que publicó sus detalles en asociación con 'The New York Times' y ProPublica.