El gigante aeronáutico estadounidense Boeing comenzó a desarrollar tecnología que posiblemente permitirá al Ejército de los EE.UU. atacar objetivos en tierra con bombas de precisión SDB… lanzadas desde el suelo.
La base del proyecto, denominado GL-SDB, es el adaptador especial ISA diseñado para conectar las bombas aéreas guiadas SDB, de 110 kilogramos, con los misiles M26 que se lanzan desde sistemas lanzamisiles múltiples, informa Defense News.
Cientos de miles de estos misiles han quedado sin munición tras la prohibición de las bombas de racimo.
Según Boeing, los M-26 son capaces de portar las bombas SDB hasta la altura necesaria para su lanzamiento.
Según el proyecto de Boeing, después de que el cohete M-26 transporte las bombas a la altura deseada, el adaptador ISA separará la bomba, la cual se dirigirá a su blanco en tierra como si hubiera sido lanzada desde un avión.
Los adaptadores ISA serán compatibles con otras versiones de bombas SDB: el LSDB, con sistema de guiado láser, y la FLM, con cabeza direccional.
Es de suponer que la nueva tecnología permitirá al Ejército de los EE.UU. conseguir municiones guiadas con poca inversión.
Solo cabe añadir que hasta el momento el desarrollo del proyecto está financiado por la compañía misma, puesto que el Pentágono todavía no ha mostrado su interés en ello.
Cientos de miles de estos misiles han quedado sin munición tras la prohibición de las bombas de racimo.
Según Boeing, los M-26 son capaces de portar las bombas SDB hasta la altura necesaria para su lanzamiento.
Según el proyecto de Boeing, después de que el cohete M-26 transporte las bombas a la altura deseada, el adaptador ISA separará la bomba, la cual se dirigirá a su blanco en tierra como si hubiera sido lanzada desde un avión.
Los adaptadores ISA serán compatibles con otras versiones de bombas SDB: el LSDB, con sistema de guiado láser, y la FLM, con cabeza direccional.
Es de suponer que la nueva tecnología permitirá al Ejército de los EE.UU. conseguir municiones guiadas con poca inversión.
Solo cabe añadir que hasta el momento el desarrollo del proyecto está financiado por la compañía misma, puesto que el Pentágono todavía no ha mostrado su interés en ello.