Los científicos advierten que el campo magnético solar está a punto de invertirse y los efectos del fenómeno se notarán en la Tierra, afectando a las redes eléctricas y a los sistemas de comunicaciones.
Según los investigadores del Observatorio Solar Wilcox de la Universidad de Stanford, EE.UU., el cambio de polaridad del Sol, que ya está en proceso, afectará a todo el sistema solar, en particular la heliosfera, la zona del espacio donde el campo magnético del Sol ejerce su influencia, que interactúa con el campo magnético de nuestro planeta, informa el portal de la NASA Science.
Las manifestaciones más notables de esta interacción en la Tierra serán los fallos en los sistemas electrónicos terrestres, como las redes de distribución de energía y los satélites GPS y la aparición de las auroras en los cielos de las altas latitudes.
Los astrofísicos de Stanford, que monitorean el campo magnético solar desde el año 1975, han determinado que actualmente el Sol se encuentra en su pico máximo de actividad, algo que se manifiesta con el aumento de las manchas y erupciones solares. La actividad tan elevada del cuerpo celeste, por su parte, se caracteriza por un proceso brusco de transición de los hemisferios solares.
De acuerdo con los registros más completos y detallados de los cambios diarios en el campo magnético del Sol, realizados en la Observación Wilcox, el hemisferio norte ya se había volcado a finales del mes de agosto de este verano y el hemisferio sur debería invertirse en un futuro próximo.
Debido a los efectos a gran escala del cambio de la polaridad del Sol sobre nuestro planeta y sobre otros del sistema solar, durante su cuarta observación del fenómeno, que se produce cada 11 años, los científicos siguen vigilando atentamente y tratan de controlar todo lo que ocurre en la heliosfera y la superficie solar.
Las manifestaciones más notables de esta interacción en la Tierra serán los fallos en los sistemas electrónicos terrestres, como las redes de distribución de energía y los satélites GPS y la aparición de las auroras en los cielos de las altas latitudes.
Los astrofísicos de Stanford, que monitorean el campo magnético solar desde el año 1975, han determinado que actualmente el Sol se encuentra en su pico máximo de actividad, algo que se manifiesta con el aumento de las manchas y erupciones solares. La actividad tan elevada del cuerpo celeste, por su parte, se caracteriza por un proceso brusco de transición de los hemisferios solares.
De acuerdo con los registros más completos y detallados de los cambios diarios en el campo magnético del Sol, realizados en la Observación Wilcox, el hemisferio norte ya se había volcado a finales del mes de agosto de este verano y el hemisferio sur debería invertirse en un futuro próximo.
Debido a los efectos a gran escala del cambio de la polaridad del Sol sobre nuestro planeta y sobre otros del sistema solar, durante su cuarta observación del fenómeno, que se produce cada 11 años, los científicos siguen vigilando atentamente y tratan de controlar todo lo que ocurre en la heliosfera y la superficie solar.