Comparando las fotos de parejas de gemelos, investigadores de la Universidad Case Western Reserve confirmaron que el tabaquismo provoca el envejecimiento prematuro de la cara.
Para llevar a cabo el estudio, cuyos resultados fueron publicados por la revista 'Plastic and Reconstructive Surgery', se seleccionaron a 79 parejas de gemelos entre 2007 y 2010 durante el Festival de Gemelos en Twinsburg, Ohio.
En algunas parejas solo uno de los hermanos fumaba. En el caso de que ambos fumasen, uno de los gemelos tenía que haber fumado al menos cinco años más que su contraparte para participar en el estudio. Los participantes tenían edades comprendidas entre los 18 y los 78 años, con una edad promedio de 48 años.
Para descartar otros factores que pudieran haber contribuido al envejecimiento prematuro, como la exposición al sol, la adicción al alcohol o el aumento de peso, los investigadores les preguntaron sobre el uso de protector solar, el consumo de alcohol, y estrés en el trabajo, y determinaron que las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Para establecer los cambios faciales causados por fumar, tres cirujanos plásticos que no estaban al tanto de la relación que los gemelos mantenían con el tabaco, analizaron fotografías tomadas profesionalmente de cada uno de ellos.
En comparación con sus contrapartes no fumadores, los gemelos fumadores presentaban más flacidez y bolsas debajo de los párpados superiores, más líneas faciales, carillos caídos y arrugas en los labios superior e inferior.
En aquellos casos en los que ambos gemelos fumaban, se confirmó que quienes llevaban más tiempo fumando tenían mayores bolsas de los párpados inferiores, arrugas más pronunciadas en los labios y mejillas más holgadas.
En algunas parejas solo uno de los hermanos fumaba. En el caso de que ambos fumasen, uno de los gemelos tenía que haber fumado al menos cinco años más que su contraparte para participar en el estudio. Los participantes tenían edades comprendidas entre los 18 y los 78 años, con una edad promedio de 48 años.
Para descartar otros factores que pudieran haber contribuido al envejecimiento prematuro, como la exposición al sol, la adicción al alcohol o el aumento de peso, los investigadores les preguntaron sobre el uso de protector solar, el consumo de alcohol, y estrés en el trabajo, y determinaron que las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Para establecer los cambios faciales causados por fumar, tres cirujanos plásticos que no estaban al tanto de la relación que los gemelos mantenían con el tabaco, analizaron fotografías tomadas profesionalmente de cada uno de ellos.
En comparación con sus contrapartes no fumadores, los gemelos fumadores presentaban más flacidez y bolsas debajo de los párpados superiores, más líneas faciales, carillos caídos y arrugas en los labios superior e inferior.
En aquellos casos en los que ambos gemelos fumaban, se confirmó que quienes llevaban más tiempo fumando tenían mayores bolsas de los párpados inferiores, arrugas más pronunciadas en los labios y mejillas más holgadas.