Al eliminar el gen CXCR2 en los ratones empleados para tal fin, el equipo de investigación descubrió que se evitaron los signos típicamente asociados con la inflamación, además de encontrar que ese gen en los ratones suprimió la inflamación del colon y la colitis asociada a la formación de tumores, el crecimiento y la progresión de los mismos.
El doctor Ray DuBois, el director ejecutivo del 'ASU Institute Biodesign', de la Universidad del Estado de Arizona, en Estados Unidos, declaró que su grupo intentaba comprender los vínculos moleculares precisos entre la inflamación y el cáncer durante años.
“Ahora, hemos demostrado que el CXCR2 media en un paso crítico en la configuración de la máquina circulatoria de la sangre que alimenta el tejido tumoral. Esto proporciona una importante nueva pista para el desarrollo de dianas terapéuticas para neutralizar el efecto del CXCR2 en el cáncer de colon”, añadió.
Los investigadores afirman que más del 20 % de los enfermos con una forma de inflamación intestinal (EII) desarrolla cáncer colorrectal a los 30 años del diagnóstico, y aunque esa enfermedad progresa de forma lenta, tiene una muy mala respuesta al tratamiento y una alta tasa de mortalidad.
Aunque se sabe que la inflamación crónica es un factor de riesgo clave para el cáncer, no se conocen a ciencia cierta los mecanismos exactos de cómo la inflamación aumenta la respuesta inmune e influye en la iniciación y la progresión del cáncer.
Según los investigadores, el cáncer colorrectal es conocido como la segunda razón de muerte por cáncer en Estados Unidos, y el último resultado presenta nuevas pistas críticas para prevenir esa enfermedad que afecta a la sociedad norteamericana.