Según resultados de una nueva investigación, una mayor cantidad de fibras en la dieta ayuda a las personas a perder peso, bajar el colesterol y mejorar la presión arterial, factores de riesgo importantes para la salud cardiovascular.
Tras analizar la historia clínica, salud actual e ingesta diaria de fibras de unos 11 000 adultos de 20 a 79 años sometidos a la investigación, los autores del trabajo mostraron que el momento ideal para incorporar las fibras en comidas diarias es durante la juventud y la mediana edad.
El estudio además indica que la fibra en alimentación no ayuda de manera significativa a una reducción en el peligro de las enfermedades cardiovasculares en las personas mayores de 60 años, lo que según los autores podría deberse a que las fibras en la dieta necesitan mucho tiempo para hacer efecto en la salud.
Además de sus efectos sobre los factores de riesgo para la salud cardiovascular, la fibra suele acompañarse de un tipo de alimentación que aporta otros elementos como polifenoles, antioxidantes, vitaminas, ácidos omega 3, etc que son también beneficiosos para disminuir las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte a nivel mundial.