El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante una conversación telefónica llevada a cabo el pasado domingo regañó al presidente de EE.UU., Barack Obama, por el acuerdo nuclear con Irán, informan medios israelíes.
El jefe de Gobierno de la nación hebrea "dejó claro al hombre más poderoso de la Tierra que, si quiere seguir siéndolo, debe realizar un importante cambio en la política [internacional] estadounidense", fue el mensaje transmitido por Netanyahu a Obama, según un legislador israelí oficialista de alto rango citado por el diario 'The Jerusalem Post'.
"El resultado práctico de la actual política [exterior de Washington] lo está abocando al mismo fracaso que se llevó en Corea del Norte y Pakistán; e Irán podría ser el siguiente", agregó el legislador.
Mientras, en su declaración oficial sobre el diálogo telefónico entre ambos líderes la Casa Blanca no hizo ninguna mención de este desacuerdo, y simplemente se refirió a "su objetivo común de impedir que Irán obtenga armas nucleares".
Por su parte, Netanyahu anunció que enviará a EE.UU. una delegación diplomática de alto nivel que presione a Washington para que el acuerdo final con Teherán sea intransigente y tenga como objetivo el total desmantelamiento del programa nuclear iraní.
El pasado domingo en Ginebra el Grupo 5+1 (EE.UU., Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) llegó a un acuerdo temporal con Irán mediante el cual Teherán paralizará durante seis meses su programa nuclear a cambio de un alivio inicial de las sanciones a las que está sometido.
"Lo que se ha acordado en Ginebra es un error histórico (…) Hoy el mundo se ha convertido en un lugar mucho más peligroso", refutó el primer ministro israelí en la reunión semanal con su Consejo de Ministros.
"El resultado práctico de la actual política [exterior de Washington] lo está abocando al mismo fracaso que se llevó en Corea del Norte y Pakistán; e Irán podría ser el siguiente", agregó el legislador.
Mientras, en su declaración oficial sobre el diálogo telefónico entre ambos líderes la Casa Blanca no hizo ninguna mención de este desacuerdo, y simplemente se refirió a "su objetivo común de impedir que Irán obtenga armas nucleares".
Por su parte, Netanyahu anunció que enviará a EE.UU. una delegación diplomática de alto nivel que presione a Washington para que el acuerdo final con Teherán sea intransigente y tenga como objetivo el total desmantelamiento del programa nuclear iraní.
El pasado domingo en Ginebra el Grupo 5+1 (EE.UU., Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) llegó a un acuerdo temporal con Irán mediante el cual Teherán paralizará durante seis meses su programa nuclear a cambio de un alivio inicial de las sanciones a las que está sometido.
"Lo que se ha acordado en Ginebra es un error histórico (…) Hoy el mundo se ha convertido en un lugar mucho más peligroso", refutó el primer ministro israelí en la reunión semanal con su Consejo de Ministros.
Obama defiende acuerdo nuclear con Irán
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió firmemente el acuerdo nuclear logrado entre Irán y el Grupo 5+1, dejando de lado las airadas críticas del régimen de Israel y del Congreso norteamericano.
“No podemos cerrar la puerta a la diplomacia, y no podemos descartar soluciones pacíficas a los problemas del mundo”, afirmó el lunes Obama.
“No podemos comprometernos a un ciclo interminable de conflictos, palabras duras y bravatas que puede ser la cosa más fácil de hacer política pero ello no garantiza la seguridad del país, aseguró el mandatario estadounidense.
El presidente estadounidense está tratando de persuadir a los legisladores para que apoyen el acuerdo inicial firmado el pasado 24 de noviembre entre Irán y el G5+1 (EEUU, el Reino Unido, Rusia, Francia y China más Alemania).
Apenas unas horas después de que las seis potencias mundiales lograran el acuerdo histórico con la República Islámica de Irán, el régimen de Israel y algunos legisladores proisraelíes empezaron a criticar al presidente Obama por dicho pacto.
El primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, ha denunciado que “lo que se cerró en Ginebra no es un acuerdo histórico, sino un error histórico”.
Más temprano, Netanyahu había anunciado que pretendía enviar lo antes posible una delegación israelí, encabezada por el asesor de seguridad Yossi Cohen, a Washington para tratar el nuevo acuerdo nuclear entre Irán y el Sexteto.
Los legisladores estadounidenses, a su vez, han expresado su oposición a dicho tratado. En este sentido, el senador Mark Kirk, firme defensor de la imposición de nuevas sanciones contra el país persa, denunció el domingo el acuerdo por “proporcionar miles de millones de dólares a Irán a cambio de promesas de que ni congelan totalmente ni retroceden en seguir construyendo su infraestructura nuclear de manera significativa”.
Otro senador de línea dura, Lindsey Graham, declaró que el acuerdo no exigía el desmantelamiento de las instalaciones nucleares iraníes ya existentes. "A menos que el acuerdo exija el desmantelamiento de las centrifugadoras iraníes, en realidad no hemos ganado nada", escribió en su cuenta de Twitter.
Tras cuatro días de intensas conversaciones, Irán y el Sexteto han alcanzado este domingo un acuerdo en Ginebra (Suiza), que se considera un primer paso en vías de la solución del caso del programa iraní de energía nuclear.