viernes, marzo 14, 2014

¿Qué tienen en común Da Vinci y el yo-yo?

Especialistas en el Renacimiento descubrieron entre los manuscritos de Leonardo da Vinci diseños de sus 'juguetes' científicos y decidieron hacerlos realidad.

Da Vinci dejó unos 6.000 papeles llenos de diseños y dibujos; de hecho, escribió mucho más, pero muchos de sus trabajos fueron destruidos. El especialista en tecnologías del Renacimiento Alexander Neuwahl y su colega Andrea Bernardoni hallaron en los papeles de Da Vinci que sobrevivieron los dibujos de un yo-yo, un cometa y una peonza que él hizo mientras estudiaba las leyes del movimiento: los principios de los experimentos científicos no habían sido establecidos, pero el pintor e inventor ya los aplicaba.

Al estudiar los materiales, los investigadores tuvieron la idea de realmente reproducir los 'juguetes' experimentales del famoso artista e investigador, para lo cual Neuwahl creó un proyecto llamado Genio en cooperación con el diseñador Pietro Polsinelli.

Para financiar la producción, los autores del proyecto tienen previsto lanzarlo en KickStarter, la plataforma de financiación en masa de proyectos creativos, el próximo 25 de marzo.



Indígenas de América y Siberia hablaban la misma lengua


La relación genética de los nativos de América del Norte y los pueblos indígenas de la Siberia rusa ya fue establecida por los científicos. Ahora un nuevo estudio afirma que también existe una conexión lingüística entre ellos.

Un equipo de investigadores de la universidad de Georgetown, Washington D. C., llegó a la conclusión de que los indígenas de América de Norte y los pueblos que habitaron en tiempos antiguos Siberia central hablaban la misma lengua, informa 'Daily Mail'.

Los científicos utilizaron el método de la filogenética lingüística, la cual ayudó a establecer una conexión directa entre las lenguas na-dené, difundidas entre los indígenas de América del Norte, y las lenguas yeniseicas, un grupo de lenguas en peligro de extinción de los pueblos de Siberia central. 

La investigación también hizo más claras las rutas de migración de los pueblos desde Asia central hasta América del Norte, la cual tuvo lugar hace aproximadamente 13.000 años. "Tal vez no fue un viaje solo de ida, algunos regresaban a Siberia conservando su lengua", supusieron los autores del estudio. 

En 2012 los científicos gracias a una investigación genética revelaron las similitudes entre los norteamericanos y los residentes de la república rusa de Altái a nivel de ADN. El reciente descubrimiento lingüístico ha servido de sólido argumento que corrobora la teoría de migración de los habitantes de Siberia a América del Norte durante una fase de glaciación mundial, cuando el llamado puente de Beringia (una faja de tierra firme) unía los dos continentes.