Las nuevas revelaciones destapan que la NSA desarrolló y utilizó, a gran escala, programas maliciosos para piratear información de millones ordenadores.
Según los nuevos documentos de Snowden, que han sido publicados este miércoles en la página Web de la revista en línea 'Intercept' por el experiodista del diario 'The Guardian' Glenn Greenwald, la agencia implantó en millones de ordenadores programas maliciosos (software malware) que le permitieron extraer datos de redes telefónicas e Internet en el extranjero.
Cientos de objetivos, cuyas comunicaciones no podían ser vigiladas por los medios tradicionales, fueron blanco de estas operaciones, que fueron llevadas a cabo en colaboración con la agencia de inteligencia británica, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, por sus siglas en inglés).
Este tipo de programa, que no sigue medios tradicionales, se considera una "escala industrial" de espionaje y se lleva a cabo por un sistema llamado Turbina, que permite a la NSA utilizar menos recursos humanos para sus labores de inteligencia.
Esta recolección automática de información se realiza desde la sede de la NSA, en Maryland (este de Estados Unidos), pero también desde el Reino Unido y Japón.
En algunos casos, la NSA, para llevar a cabo su programa de espionaje, utiliza un señuelo en Facebook para infectar el ordenador del objetivo y extraer los archivos, pero con este software puede también registrar conversaciones desde el micrófono del ordenador y tomar fotos con la webcam.
El programa existe desde 2004, pero su utilización a gran escala parece haber comenzado en 2010.
Snowden divulgó en junio de 2013 documentos secretos que sacaron a la luz la existencia de ilegales programas de vigilancia de los servicios de inteligencia de EE.UU., como PRISM, MUSCULAR, XKeyscore y Tempora, además de la recolección masiva de datos telefónicos tanto en territorio estadounidense como en otros países.